De tercera edad a "ancianidad"

Las palabras, el giro en su significado y en su uso indican mucho, sobre todo las intenciones de aquellos que conscientemente las desvirtúan y adulteran, en una deriva que demuestra como todo, hasta las palabras, es usado, con el mayor descaro en la aplicación del lema "el fin justifica los medios" y donde la propaganda se impone a la información. ¿No es sintomático que de valorados miembros de la tercera edad hayan calificado a los mayores, de simplemente ancianos?

La izquierda, ante su fracaso patente en la lucha de clases dentro de las sociedades democráticas occidentales, ha recurrido a otro tipo de lucha como el feminismo radical contra el clásico papel de la familia, del relativismo contra el sistema de valores tradicional, del laicismo sobre el sentimiento religioso, etcétera... Se usan, entonces, técnicas de ingeniería social avaladas por instituciones globalistas y magnates, curiosamente capitalistas, que coinciden en los mismos objetivos... Uno de los paradigmas buscados es la implantación de las leyes LGTBI; otro, una "gobernanza mundial" amparada por la ONU, donde perderían los Estados o naciones, y ganaría una especie de "Gobierno mundial", por otra parte, y para alguna cuestión (pandemias, cataclismos, u otras) nada desaconsejable, si no fuera porque esa alianza público-privada afianzaría aún más los formidables poderes de tales magnates... Y ante todo esto, no son ajenos los intentos de imponer una "eutanasia" que, cínicamente promulgada en "defensa del mayor", oculta lo contrario, "una solapada eliminación de estos": ¡en sus cálculos, "condición necesaria" para acometer el grave problema de la financiación de las pensiones!

Ante todo este estado de cosas o situación descrita, urge la renovación del papel que tradicionalmente tenía la "tercera edad" en nuestras sociedades, el reconocimiento y respeto que se le debe, y no hay mejor forma que hacer frente a todas esas corrientes, que parecen provenir, nada menos, que de las más altas instancias, por lo que:

¡Aprovechemos la potencia de esa mayoría, para cambiar electoralmente un gobierno compuesto por partidos que adolecen del "respeto y consideración" que se debe al mayor, antes de que puedan coartar de algún modo "su derecho al voto"!

¡Es urgente! ¡Volvamos a colocar a los mayores en el puesto social que siempre habían tenido, pero que ahora parece entrar en una deriva alarmante!


P.D.  ¡Se oyen rumores de que se está estudiando el recorte de las pensiones! ¡Ojo avizor!