martes, 29 de noviembre de 2022

Sintiencia

 Hay multitud de teorías acerca de la sintiencia (capacidad de sentir de los seres vivos).

En realidad la sintiencia se refiere además de sentir emociones, dolor, bienestar, etcétera, a la consiguiente percepción subjetiva del entorno y las experiencias vitales. Se entiende, pues, que sea un concepto fundamental para la filosofía de los derechos de los animales, por ser la base de la capacidad de sufrir, y por ende de la otorgación de ciertos derechos.



Sería, entonces, una forma minimalista (qualia) de definir la conciencia, que sería distinta de otros aspectos de la mente y la conciencia, como la creatividad, la inteligencia, la intencionalidad o el auto-conocimiento.

Para Colin McGinn, la sintiencia nunca será entendida, "nuevo misterio", siendo el único aspecto de la conciencia que no se podría explicar. Otros filósofos, como Daniel Dennett, no están de acuerdo, y además piensan que los animales no humanos no son sintientes.

Para Donald Broon, de la Universidad de Cambridge, un ser sintiente, puede "evaluar las acciones de otros en relación a las suyas y las de otros, recordar sus acciones y sus consecuencias, evaluar los riesgos y beneficios, sentir sentimientos y tener un grado variable de conciencia".

La sintiencia implicaría la capacidad de experimentar placer y dolor.

El investigador Manu Herrán se pregunta si hay más sufrimiento que dolor en la naturaleza. Nos dice que Oscar Horta ("La cuestión del mal natural: bases evolutivas de la prevalencia del desvalor"), opina que "el desvalor prevalece sobre la felicidad existente en la naturaleza", debido al proceso evolutivo en un contexto en el que los recursos son escasos, así que el sufrimiento y la muerte temprana serían la norma de la naturaleza; en otras palabras, "el número de individuos que viene al mundo solo para morir de forma dolorosa al poco tiempo supera ampliamente al de aquellos que sobreviven".

Para Herrán, el uso de simulaciones informáticas de teorías sobre la sintiencia podría ayudar a entender mejor las discusiones sobre la sintiencia que se manifiestan en abundantes debates sobre el tema.

De todas formas, dicho autor, advierte de los inconvenientes que se presentan acerca de la sintiencia en relación del sufrimiento y disfrute. Se pregunta: ¿sufrimiento y disfrute son medibles y comprobables, o bien pueden considerarse como valores negativos y positivos de una misma variable, dimensión, eje o gráfica?; o ¿serían variables diferentes, como la sal y el azúcar que parecen opuestos pero no lo son, y sin duda, no se compensan?

En mi opinión, esta forma de afrontar la sintiencia, en cuanto a sufrimiento y disfrute de forma global de las criaturas vivientes de la naturaleza, tiene un defecto básico en orden ontológico, que tiene mucho que ver con el mundo de las cualidades (qualia). Por no extenderme mucho, decir que la evolución como criba de la vida, al escoger las criaturas más adaptadas, supone admitir el espejismo del sacrificio (sufrimiento) de muchos en beneficio de los que quedan (disfrute). Y eso no debe tomarse así, pues el mundo de cualidades (qalia) pertenece a un críptico entorno donde la circunstancia temporal (presente), no posee el trascendente poder de totalidad en cuanto al comportamiento y la decisión: la vida es un todo atemporal e histórico que trasciende el mismo tiempo, y su qualia representa la unicidad y el reconocimiento propio del individuo. Ontológicamente hay un abismo entre la materia inerte, y la materia viviente y sentiente: ¡el hecho de vivir, de ser tal ente, supera en mucho la capacidad de sentir sufrimiento o disfrute en cada uno de los presentes de la vida de una criatura!

Estoy con MacGinn en su idea de que la sintiencia es el único aspecto de la conciencia que no se puede explicar (científicamente). 

martes, 22 de noviembre de 2022

Todas las papeletas para la "autodestrucción"

 ¿Hecatombe nuclear? ¿Arma biológica para pandemia mundial?¿Guerra química masiva?... En siglas N.B.Q.

El temor humano a una catástrofe mundial con peligro para la misma pervivencia de la humanidad, es una realidad tristemente bien fundada... Que una potencia mundial insinúe, o amenace con desatar el "armagedón" nuclear parecía algo inconcebible hace solo pocos años. La crisis de los misiles en Cuba parecía algo del pasado que la historia había enterrado en la práctica.

Nos despertamos con la triste realidad de que el tercer milenio se despacha con una sombra tremebunda que amenaza nuestra supervivencia: ¡el peligro de "autodestrucción" se hace evidente!... ¡La paradoja de Fermi acerca de la existencia de civilizaciones extraterrestres y su aparente ausencia nos hace temer lo peor!

Del terrorismo, se daba por supuesto la posibilidad de utilización de algún armamento nuclear, biológico, etcétera, pero ¿quién podría suponer que una potencia global sería capaz de poner tan en peligro la supervivencia humana?... ¡El peligro de "autodestrucción" se ha multiplicado, en proporción, exponencialmente!

¿Han de venir especulativas potencias extraterrestres para que su amenaza "potencie", consecuentemente, la unidad del género humano ante el peligro?... Si ese peligro lo tenemos aquí mismo, en nuestras entrañas... ¡no hace falta buscarlo en el espacio exterior!

Una vez más, y no me cansaré de repetirlo, es preciso un "control mundial" ante tales amenazas: ¡el botón rojo nuclear no puede caer en manos de un autócrata, un dictador o su camarilla reducida de allegados!... ¡Hay que evitarlo, por encima de naciones, ideologías o cualquier tipo de justificación!


El descrédito de la ONU como organismo inservible para tales menesteres es manifiesto, como cualquier organización conocida hasta el momento, porque ese botón rojo nuclear, en última instancia, debe ser "controlado" por la propia humanidad... ¿El cómo?... ¡He ahí el "intríngulis" del problema, el "quid" de la cuestión...! Y lo que digo referente al armamento nuclear, lo hago extensivo a la amenaza biológica (que no es menor, visto lo visto con las últimas pandemias), y a la química de efectos masivos, resumiendo: ¡las armas de destrucción masiva!

¿Crisis climática, previsiones malthusianas sobre la escasez de recursos?... La guerra de Ucrania está provocando una indeseable y no prevista nueva carrera de armamentos, en detrimento de la aplicación de esos ingentes recursos a la solución de problemas mucho más perentorios para la humanidad.

Tantos y tantos adelantos técnicos secularmente para la guerra persiguiendo el dominio tecnológico, y tan pocos, como he ido advirtiendo en los últimos años, para la "contención" de tales armas de destrucción masiva. Es, pero que muy urgente, avanzar tecnológicamente de forma singular en la anulación y/o control del peligro que representa a nivel mundial ese armamento N.B.Q. por su enorme potencial de destrucción.

¡La humanidad nunca ha estado más cerca de su "autodestrucción!

miércoles, 9 de noviembre de 2022

¿El fin justifica los medios?

 Sus connotaciones con la izquierda de sobra son conocidas. Sí, pero es hora de aclarar algunos conceptos que parece que obvian muchos de sus componentes.

Me refiero tanto al fin como a los medios.

Los medios, y más últimamente, parecen estar contra natura: los defectos, a su parecer, parecen virtudes. Nada más absurdo. La verdad parece como si fuera solo un patrimonio de la derecha, y por contra, la mentira es vanagloriada por muchos. ¿Dónde está aquello de: "España no se merece un presidente que le mienta"?

El progresismo se refiere casi en exclusiva al mal empoderamiento de la mujer, o a temas relacionados con la sexualidad. ¿Es eso el progresismo?

Parece como si todo lo que contraviniera a la derecha es bandera del izquierdismo trasnochado. ¿Y esos son los medios a los que se refiere la referida frase del título?



Habría que hacérselo ver. Usemos más la cabeza que para algo debería servir.

Y en cuanto al fin. ¿Cuál es el fin: ganar unas elecciones? O, como parece, mantener el poder por encima de cualquier cosa, principio o ideología... ¿Y el país, y los españoles, y el bien comunitario? ¿El fin es que siga gobernando un tal señor, valiéndose de cualquier medio? Vaya tufo de autocracia, a un paso de una dictadura al estilo bolivariano.

En bien de todos, os recomiendo tener presente que: ¡El fin no justifica los medios!

MATERIA Y CONSCIENCIA

  El universo de Alejandro Álvarez Silva. Parte   I. Observador del "Hecho Consumado" . Parte  II . Idealismo analítico. Parte III...