jueves, 22 de febrero de 2024

Realidad: Después de...

 El símil de la decoherencia cuántica en cuanto a la aparición del "hecho", como cristalización de uno de los estados cuánticos existentes antes de la medida, puede constituir, a mi parecer, un hito metafísico que dilucidaría en cierta forma el significado de la vida, al menos de los seres pensantes como nosotros.

Podría imaginarse que al igual que esa aparición de realidad (hecho) después de la decoherencia cuántica, también después de la finalización de la vida humana (tras el óbito), existiría una especie de "colmatación" o "decantación" posterior a la vida (vida y muerte son secuencias del mismo episodio, es decir, poseen la mima ontología), y en eso consistiría la verdadera "Realidad", sin el "velo" que rodea a la vida (sombras en la caverna) según Platón.



Paradojas, crípticos mensajes, al menos curiosidades: El futuro (después de la muerte) es "diferido", parece "petrificar" la realidad, que así aparece, de aquel pasado-presente de la vida... Sería la forma, a salvo del continuo vaivén (movimiento) de los sucesos acontecidos en el tiempo, de dejar "incólume" la realidad, de hacerla "sólida", como dije, a salvo de los devaneos del tiempo. 

(Las implicaciones sobre la segunda manifestación del universo (*) quedan para otro artículo.)

Pero, ¿qué hay después de... ese óbito?... Varias cuestiones sumamente interesantes, desde el punto de vista del espíritu humano... Materia no, pues empieza inmediatamente la descomposición del cuerpo... Es otra "especie" de materialidad, de estado que permanece para siempre, fuera del universo espaciotemporal conocido: ¿Una esencia?; ¿Un espíritu?; ¿La durée de Bergson?... ¿Quién lo sabe?... Mi "incipiente" fe me dirige hacia lo que expuse en artículos anteriores: el "acompañamiento" en la eternidad de la Fuerza o Criatura Suprema del universo...

Solamente ahora, expreso la novedad de la fortaleza de una Realidad que se extiende a partir del óbito... ¡Todo ello da sentido profundo y eterno a la realidad de la vida de una criatura humana!

(*) Acerca de la segunda manifestación de la naturaleza/universo, acudir a artículos anteriores de este mismo Blog o del "Foro Esencia".

jueves, 8 de febrero de 2024

CONFESIONES

 




                                 Una "incipiente" fe del futuro


Comprende las tres partes del artículo "La vida es sagrada y su preservación es nuestro Evangelio".

Enlaces a las páginas:

Título

(I)

(II)

(III)





Una obra de  ALEJANDRO ÁLVAREZ SILVA


viernes, 5 de enero de 2024

La palabra es "sublimar"

 Según expliqué en artículos recientes, la segunda manifestación de la naturaleza nos indica que la esencia (cualidad) que constituye el ser queda configurada sobre ese mundo de cualidades de la segunda manifestación: esa "esencia" queda modelada y prefigurada a partir de la propia "actividad" de la criatura a lo largo de su vida, en una suerte de doble creación, desde la propia criatura con su actividad, y el "don" proveniente de las propiedades de la segunda manifestación (el mundo ha sido creado por el "Ser Supremo", desde las dos manifestaciones del universo: la material -reino de la físico-matemático-, y la cualitativa -mundo de cualidades que proceden directamente de la divinidad).

La suma de procesos, desde abajo (lo material), y desde arriba (lo cualitativo), permite que la actividad de la criatura (voluntad, libre albedrío, etcétera) origine su propia creación (esencia). Expuse hace años que "el hombre es libre, solo y únicamente porque se crea a sí mismo".



Esa esencia permanece en el mundo de la segunda manifestación y se "individualiza" al óbito: pasa a un estado de permanencia en lo que se denomina Nada, componente del Tao supremo. Solo la Criatura Suprema es capaz de redirigirte a tal estado, como componente individual, nunca en fusión completa con Ella (al contener cierta "impureza" interna), pero sí acompañándola en su devenir eterno dentro del Tao.

Ahora, recordando a San Agustín, desde tales puntos de vista, esa situación colma de satisfacción al espíritu que es la esencia de la criatura. En palabras de San Agustín: "Nos hiciste Señor para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta descansar en ti".

En un artículo característico al respecto, propuse una nueva Cosmovisión y un sentido del universo: existe una co-creación del propio Cosmos, de la Criatura Suprema y de las propias criaturas inteligentes (humanos, etcétera); desde el origen al futuro (humanos) y desde el futuro al origen (del Omega al Alfa) por parte de tal Criatura.

Aquí es donde tiene sentido la "sublimación" expresada en el título del artículo. La co-creación de los seres inteligentes en el primer aserto, es el origen de la "sublimación" que aportamos tales criaturas vivas  en la propia constitución del Ser Supremo. Una especie de "destilación" esencial producida en el alambique de la evolución, una "sublimación" de todo lo mejor en la esencia divina. ¡Un nuevo misterio sí, pero la divinidad sigue permaneciendo mucho más allá de nuestro propio entendimiento!

"Sublimar" es la palabra, pero...

Es tal la magnitud de todos estos planteamientos que, quizás, todas las creencias e ideologías, históricamente transcurrentes, hacen casi imposible la adopción de los mismos... ,entonces, ¿sería conveniente la aplicación de la consabida "deconstrucción"?... Mas, ¡eso llevaría inconscientemente a un relativismo nada sano!

Para mí, lo mejor o lo más eficaz sería desestimar toda "deconstrucción" que no produzca una clara "emergencia" hacia los nuevos planteamientos.

Sí: "la palabra clave hoy es sublimar".

MATERIA Y CONSCIENCIA

  El universo de Alejandro Álvarez Silva. Parte   I. Observador del "Hecho Consumado" . Parte  II . Idealismo analítico. Parte III...