jueves, 31 de octubre de 2013

Tao y misterio.



"En los diferentes presentes Dios no posee (en el universo conocido) "una" individualidad, sino "individualidades", que somos todas las criaturas. Las criaturas son el mundo y crean el mundo. Fuera de ello está el MISTERIO, asimilable al Tao oriental. Una característica potente de Dios es el "acogimiento" en su seno de las leyes físicas.

El intelecto, el Logos, es la forma sustancial de Dios que va configurando las criaturas, a través de su propio "entendimiento", abriendo el abanico de posibilidades que va rellenando aquella expansión de Dios (co-creadores con el mismo).

Volviendo al MISTERIO, el "viaje" que realizamos al morir, es una vuelta al origen del que partimos: el Tao-la Nada. Y es que el Tao-la Nada se pierde en el mismo MISTERIO que es Dios, el círculo mágico de la Totalidad-Nada... Nuestra esencia es eso mismo: un misterio amalgamado en el finito-infinito. Lo infinito o no limitado de su profundo fondo -identificación divina- y lo finito de su "temporalidad" (y por ello dotado de individualidad).

La acción, pues, del individuo se circunscribe al presente, así que voluntad, libertad e individualidad son hijas de la "temporalidad". El universo se crea gracias a las criaturas que contiene en su seno y que "obedecen" indefectiblemente a las leyes universales "impuestas" por Dios.

Como colaboradores (co-creadores) de Dios, y dado el esfuerzo que representa el ejercicio de la libertad que suponen nuestras acciones y que realmente se identifican con ese despliegue de Dios, todo ello significa que tal despliegue de Dios, representa para Él mismo un esfuerzo (diferido): la creación es un trabajo, un esfuerzo, un dolor (de parto)... Mas, la felicidad verdadera es el descanso en nuestra propia esencia, que es esa profundidad íntima del misterio, que parcialmente compartimos, así que ese dolor (de parto) o esfuerzo,  nos produce la íntima felicidad del encuentro con nosotros mismos, con nuestra interioridad, el profundo misterio.

La felicidad requiere el dolor de nuestra aparición y lucha ante los desafíos que nos presenta el ambiente en nuestra azarosa vida.

La vuelta al misterio (muerte) es el descanso en esta tarea, la felicidad del reencuentro con nuestra propia esencia."

(De la obra de Alejandro Álvarez Silva "Vida y mente: ciencia y misterio")

martes, 29 de octubre de 2013

Metafísica de lo inaccesible.

 

"El concepto de Dios omnipresente requiere de ciertos matices. Dios "está en todas partes"... pero en "todas partes donde existan sus criaturas": "Sus" criaturas son "los ojos de Dios", son su presencia: ¡Dios necesita desplegarse a través de su creación para estar presenta cada vez en más y más ámbitos! ¡Es la "explosión de Dios"!

Mas, recapacitemos, si sus criaturas son "sus ojos", son Dios, ¿cómo, entonces, ellas mismas (por ejemplo, nosotros) no son "conscientes", o mejor, no "se percatan" de ser "parte" o el mismo Dios?... Parece como si las criaturas, "vistas" desde fuera, "presenten" los "atributos" de la divinidad (para quien tiene la capacidad de "percibirlo"), y no obstante, desde sí sólo se sienten a sí mismos, cuando no una terrible "vacuidad" (sentimiento existencialista)... Se diría que es un contrasentido, y en consecuencia, una de las dos posibilidades sería falsa...

Pues, yo diría que nos encontramos ante la misma paradoja que representa la llamada "Unidad Múltiple", algo que siempre se ha atribuido al Ser en mayúsculas, al mismo Dios.

Es preciso encontrar un símil, o sencillo ejemplo, que sea capaz de desbaratar tal paradoja.

Imaginemos que ambas cosas son ciertas: Dios aparece en cada criatura para todo observador fuera del mismo ente, y... cada criatura es "poseedora" de sí misma, de su esencia (la libertad del ser vivo así nos lo demuestra; el Ser "radica" el mundo sobre sí). Mas, si Dios está en cada criatura, ¿por qué ésta última no es "consciente", o "se percata" de ello...? Pues bien, hay una forma en que la criatura puede, ahora sí, "percatarse".

Haciendo un ejercicio de imaginación, si el "observador" externo de cada criatura se acerca progresivamente a ésta, en el límite observador y criatura coinciden, entonces, ¿cómo pueden coincidir, también "ambos puntos de vista?... La solución es que la criatura debe "realizar un esfuerzo", el suficiente para que efectuando un "movimiento interno" llegue a ser "observador" de sí mismo: una especie de "desplazamiento" a la "periferia" de su propia naturaleza. De esta forma, en la naturaleza de su Ser, en su esencia convivirían el "sentimiento de su propia naturaleza" y el de su "entroncamiento con Dios": ¡sentirá su propia "divinización"...! Ahí quizás radique el conocido aforismo, presente en la mayoría de las religiones: ¡Conócete a ti mismo!... Así se conoce al Ser, a través de su unificación con el Espíritu Supremo: ¡se hace "Uno" con el mismo Dios!"

(De la obra de Alejandro Álvarez Silva "Accesible e inaccesible")

sábado, 26 de octubre de 2013

PURA FILOSOFÍA (II). -Alejandro Álvarez Silva-


"Resulta paradójico llegar al resultado completamente opuesto al que postulaba el materialismo, que creía que todo era materia, por lo que no habría lugar para ningún "alma" o ente inmaterial o espiritual.

Ocurre todo lo contrario, pues la materia es "realidad" y la realidad "sólo la crean" los seres (he dejado en entredicho la posible "acción" del azar en la "creación" de la realidad, desde la presunción de la necesaria existencia de un "observador" para la reducción cuántica R), criaturas del infinito, fuera de las dimensiones ordinarias de espacio y tiempo."

"Si no hubiera seres (entendido, en cualquier instante del tiempo) no habría realidad, aunque sí un universo de probabilidades U. Pero la materia, que tanto se sobrevaloraba, necesita de la reducción cuántica R (no es hora de contrarrestar las diferentes versiones sobre el "hecho" cuántico), para lo cual se precisan "observadores", seres "conscientes" de ello, de los sucesos o acontecimientos, lo que representa, queriendo o sin querer, una acción."

"Lo característico del sujeto "yo" es que es consciente de su propia consciencia, que es la definición de conciencia".

"Podríamos decir que el "yo" es un sujeto hecho realidad, un sujeto en sí y para sí. El para sí es lo que hace al sujeto "yo".

"El sujeto lo es de una acción, podríamos decir que pertenece a esa acción, pero no a sí mismo. El "yo" es sujeto de una acción, pero "no pertenece" a esa acción, sino a sí mismo."

"La realidad "yo" es una realidad distinta, porque es una realidad que se pertenece a sí misma, y esa pertenencia significa libertad y voluntad (algo ajeno a la materia), y sobre todo sentimiento íntimo o interno. Ahora bien, todo ser dotado de vida posee también sentimiento y libertad, por definición (enunciada en obras anteriores de este autor) sentimiento-representación (información). La materia más básica, en sí no es un ser, pero sí hay muchos seres que "la habitan", sin que lleguen a ser "yos", es decir, sean conscientes de su consciencia (conciencia)."

"La Criatura Suprema no tiene un plan general o "instrucción general" que deban cumplir cada uno de los seres que componen la multidiversidad de su Unidad... No creo que en verdad se conduzcan así los acontecimientos. Se me antoja que la participación de los seres en el acervo común que representa la Unidad Múltiple, es más básica de lo que podríamos pensar en un principio."

"Cada Ser construye o "crea" realidad a partir de sí mismo, por su propia voluntad en el ejercicio de su libertad. Es una creación propia que, en cuanto se acerca (tiene la "profundidad" suficiente) al "Espíritu" divino, participa en la formidable empresa de la Unidad Múltiple. Pero quien la construye es la libertad de cada uno de los seres. El "azar" abre un amplio abanico de posibilidades que tienen que ser "reducidas" en forma de realidad (R), por cada uno de los seres en el ejercicio de su propia libertad, sin estar "coaccionados" por ninguna voluntad "de otro ser superior", incluida la propia Criatura Suprema. Cada Ser sería, pues, un creador, un dios (no opuesto a ningún otro, sino "colaborando" con todos). Cada uno de nosostros somos unos "pequeños dioses", unos "verdaderos superhombres" al estilo nietzschiano, que marcan sus propios designios...

Y a la muerte física, no desembocamos en la "nada", perdiendo nuestra individualidad, sino todo lo contrario, nos hacemos dioses dentro de la Unidad Múltiple. Los detalles precisos de la constitución de tal "divinidad"... ¡se nos escapan!, o por falta de información, o, lo más seguro, por ser algo inaccesible a nuestras limitadas inteligencias... Además, con mucha probabilidad, sólo la vida meditativa podrá proporcionarnos la intuición suficiente, o la clarividencia necesaria para acercarnos algo a tal incógnita."

("Filosofía perenne: en busca del Paradigma")

jueves, 24 de octubre de 2013

"Platero y Yo"


"Platero, tú nos ves, ¿verdad?

¿Verdad que ves como se ríe en paz, clara y fría, el agua de la noria del huerto; cuál vuelan, en luz última, las afanosas abejas en torno al romero verde y malva, rosa y oro por el sol que aún enciende la colina?

Platero, tú nos ves, ¿verdad?

¿Verdad que ves pasar por la cuesta roja de la Fuente vieja los borriquillos de las lavanderas, cansados, cojos, tristes en la inmensa pureza que une tierra y cielo en un solo cristal de esplendor?

Platero, tú nos ves, ¿verdad?

¿Verdad que ves a los niños corriendo arrebatados entre las jaras, que tienen posadas en sus ramas sus propias flores, liviano enjambre de vagas mariposas blancas, goteadas de carmín?

Platero, tú nos ves, ¿verdad?

Platero, ¿verdad que tú nos ves? Sí, tú nos ves. Y yo creo oír, sí, sí, yo oigo en el poniente despejado, endulzando todo el valle de las viñas, tu tierno rebuzno lastimero... "

(Juan Ramón Jiménez en su obra "Platero y yo")

martes, 22 de octubre de 2013

PURA FILOSOFÍA (I). Alejandro Álvarez Silva



"Lo original es el Ser (infinito), pero está esculpido a golpes de momentos".

"El Ser es feliz en su interior (ensimismamiento), pero se mueve entre el dolor de su "salida" hacia la "inevitabilidad" de la acción y la alegría del descubrimiento (creación-consolidación)".

"El Ser es histórico, pues es una creación de la libertad-voluntad en el "marco" de cada presente, así que el Ser es puramente acción".

"La acción es la reducción-constricción puntual a lo finito (espacio y tiempo) del infinito Ser".

"El Ser "en origen" está desfondado, "se rellena", "se construye", "se crea" (su naturaleza esencial) en la actividad puntual de cada presente. (Recuerdo a este respecto que tales presentes son "transcurrentes", porque en sí poseen las huellas de lo pasado como el presentimiento del devenir; precisamente este tipo de presente da ilación a la naturaleza esencial del Ser). Mas, la "voluntad", mediatizada por la circunstancia, es el reflejo de un único Ser completo a lo largo de toda la vida."

"La mediación-relación entre finito e infinito se desarrolla dentro del Ser. Lo finito en el Ser se "traduce" en libertad de elección y voluntad, inteligencia y deseo. La infinitud en intuición y clarividencia. El Ser es en sí infinitud."

"El Ser "forma parte" del Espíritu realizándose: forma parte de lo Absoluto. De aquí se deduce que lo Absoluto dentro de su Unicidad tiene la multidiversidad que pasa por la básica sustancialidad de la "libertad" de cada Ser."

"Habría una clara conexión entre sujeto, consciencia y libertad, y otra entre acción e inteligencia".

"El inconsciente sería un ejemplo de acción con inteligencia y no sujeto".

"La acción de todos y cada uno de los que llamamos seres, en sus acciones conscientes es la acción o despliegue global de la propia Criatura Suprema. Somos, pues, desde este punto de vista, co-creadores de la naturaleza divina."

"!Somos, desde nuestra libertad, participantes activos del despliegue de Dios!"

("Filosofía perenne: en busca del Paradigma")

domingo, 20 de octubre de 2013

¡Dios mira "con los ojos" de sus criaturas!


¡Como dos amigos!... Al lado uno de otro... La tarde calmada, silente... Azul el cielo, el prado verde...

-¿Que piensas de esto, Micky, mi pequeño amigo?... ¿Y de aquello?-

El cocker de negro manchado, se vuelve y extraña... me inquiere, me mira (mi dueño y amigo pregunta hacia mí, a mí... ¡si yo no aprendí sus palabras!... ¡y lo sabe!)...

Yo miro sus ojos oscuros... ¿y su gesto?... ¡Me está preguntando!... El trasluz del cristal caramelo de su pupila es una invitación al fondo de su "alma"... ¡Ahí habitas! ¿Vives ahí?... ¿Quién es el que ha llamado mi atención? ¿Quién palpita en su morada?... ¿La sencilla y humilde criatura?... ¿Quién me mira?... ¡Si eres tú!... Pero te conozco... Son tus ojos, ¡los ojos de Dios!

viernes, 18 de octubre de 2013

Elogio a la temporalidad.


La semilla ("El Jardinero" de Tagore):

"Hermano mío no hay nada que sea eterno, y nada supervive. Acuérdate de esto y alégrate.
Nuestra vida no es sólo un fardo que hemos de soportar durante muchos años; no es nuestra senda el único camino. No hay ningún poeta que tenga la obligación de cantar los cánticos antiguos. La flor se marchita y muere; pero quien se adornaba con ella no ha de estar siempre lamentándolo...
Hermano mío, acuérdate de esto y alégrate.
Se producirá un silencio completo y esa será la mejor de las músicas. Va la vida declinando hacia occidente hasta quedar ahogada en las sombras de oro. Se ha de sacar al amor de sus juegos para que pruebe el agrio vino de dolor, para que ascienda al mundo de las lágrimas... Hermano mío, acuérdate de esto y alégrate.
Cortemos presurosos nuestras flores para que no las robe el viento a su paso. Hierve nuestra sangre y se ilumina nuestro mirar hurtando besos que se ajarían si nos acordáramos de ellos. Nuestra vida es ansiosa y nuestro anhelo poderoso, porque el tiempo está doblando a muerte como una fúnebre campana.
Hermano mío, acuérdate de esto y alégrate.
No podemos abarcar la cosas en un momento, destrozarlas, tirarlas al suelo. Pasan las horas presurosas emboscando los sueños. La vida, que es tan larga para el trabajo y el aburrimiento, sólo nos regala un día para el amor.
Hermano mío, acuérdate de esto y alégrate. La hermosura nos es tan grata porque el cambiante ritmo de su baile se acompasa con el de nuestras vidas. Apreciamos el saber porque no tenemos tiempo suficiente para abarcarlo todo. Todo se ha hecho y acabado allá en la eternidad, pero las flores de la ilusión terrena están siempre fragantes gracias a la muerte.
Hermano mío, acuérdate de esto y alégrate.

El jardín:

Ansia, anhelo, hermosura, ilusión, saber... ¡hijos del tiempo, saludad a la muerte que os ha hecho ser!...
¿No es hermoso el renacer, la nueva vida?... ¡Da gracias a la muerte!
¿No es tu vida un ansia, un anhelo, una ilusión, un movimiento, y lo eterno está quieto?... ¡Da gracias a la muerte!
¡Deja pasar y saluda, alma humana, a la muerte engendradora y a su amado compañero nuestro antiguo padre el tiempo!

(De la obra de Alejandro Álvarez Silva "Palabras de mi jardín")

martes, 15 de octubre de 2013

La aportación de los grandes filósofos.



La "ciencia de la sabiduría" por excelencia, ¡cuantas veces fue campo de batalla de las ideas! Como en todo, siempre existen al menos los dos inevitables enfoques: el enriquecedor y el contradictorio. Pero, ¿es que siempre esa sabiduría ha de ser una fuente de conflictos?

Por el contrario, en mi opinión, aquellos grandes filósofos que la llevaron a sus más altos niveles son verdaderos pilares en la épica de la Humanidad... ¡Cuánto ingenio y poderío perdidos vanamente!... ¡Hay que recuperar a nuestros filósofos!

¿Por qué buscar la confrontación? ¿Por qué no la concordia?

Cada "gran hombre" ha establecido su pedestal en tarimas pétreas que, contrariamente al deseo de sus críticos, se han mantenido a lo largo del tiempo... El consenso general acerca de la gran talla de un prohombre, debería al menos hacernos reflexionar sobre "sus logros", su "obra principal".

La historia de la filosofía está salpicada de hitos imprescindibles en la evolución del pensamiento humano. Deberíamos, pues, acudir una vez más a ellos.

¿No habéis percibido que en realidad las ideas divergentes, o más criticables de cualquier pensador aparecen en las "fronteras del conocimiento", más allá del "horizonte predictivo" (para usar una expresión más actual)?

Una teoría filosófica (como cualquier otro tipo de teoría) empieza a ser dudosa cuando entra en el terreno de la "especulación" del filósofo, en ese terreno frontera (horizonte predictivo) caracterizado por la "falta de información". Pero esto mismo ocurre con la misma ciencia: en el interior de ese "espacio" limitado por su horizonte predictivo "es cierta", fuera no.

¿Por qué no nos esforzamos en entresacar toda esa formidable sabiduría de los grandes filósofos para usarla como "catapulta" hacia el futuro?... Podría criticársenos por el hecho de que esa "extracción" de sabiduría, por el mero hecho del procedimiento utilizado en la misma, está ya sesgada. Al fin y al cabo es lo que desde antiguo se ha utilizado para "justificar cualquier ideología"... La novedad ahora estriba en utilizar un procedimiento más aséptico, al tener muy en cuenta tales horizontes predictivos.

Es evidente que todo enunciado que se refiera a situaciones que entran de lleno en niveles tecnológicos a los que no se había llegado en épocas pretéritas, está fuera del horizonte predictivo y por ello debe ser rechazado. Esto último puede aplicarse a aquellos que aún actuales o contemporáneos, están enmarcados en áreas distintas a las propuestas originalmente, donde sí gozaban de un amplio consenso. Por desgracia esta situación es mucho más usual que lo que parece, si no fijémonos en la cantidad de especulaciones vertidas por científicos fuera de los campos en que realmente son autoridad (y como abuso, las declaraciones de muchos premios Nobel fuera del ámbito de sus respectivas especialidades). Simplemente, son enunciados emitidos en espacios "más allá de su horizonte predictivo", por lo que no debieran gozar de demasiada credibilidad.

Mas, muchos de los grandes logros, la sabiduría a la que me refiero, tan cercana a lo que llamamos realidad (que comprende tanto a la ciencia como al campo artístico o el poético), por suerte, al al estar referidos sustancialmente a la propia naturaleza, la interioridad del ser u otros aspectos subjetivos del hombre, son muchas veces atemporales, por lo que suelen tener vigencia casi en cualquier época. Es a ellos a los que debe dirigirse nuestra mirada, sobre todo en la búsqueda de una nueva teología "renovada", la cual no precisa dejar caduca u obsoleta la anterior: una teología de los "nuevos tiempos". Y a ello se llega, simplemente, tras un "retoque" basado muy fundamentalmente en el aporte proporcionado por la sabiduría de nuestros "maestros filósofos".

En mi opinión, la lección que nos dan los genios de la filosofía es muy clara: el pensamiento es realmente filosófico cuando busca y abarca lo universal del diálogo. Las "discusiones" son básicamente medios de comunicarse entre sí los filósofos, y con el Logos como sistema total de significados. La apertura propuesta hacia los otros es en sí acceso al Logos: el devenir del espíritu elevándose hacia la unión.

La filosofía enseña que toda unidad parcial deshumaniza. Según Hegel, lo verdadero es el Todo. La verdadera unidad debe ser la unidad Total, y así lo proponen grandes filósofos como Hegel, Husserl o Bergson, a la vez racionalistas, románticos y filósofos de la historia. (Las tres grandes corrientes filosóficas del siglo XIX, como dimensiones del hombre: razón, corazón y libertad). Para Hegel el racionalismo alcanza su apogeo cuando guarda en sí las dimensiones no racionales de romanticismo e historia. Husserl, a su vez, invita a la subjetividad a entrar en la esfera universal de los significados.

La filosofía muestra la insuficiencia de las distintas actividades del hombre; la cojera de las distintas visiones del mundo recaladas en un solo aspecto de nuestra condición como el utilitarismo, el psicologismo, el sociologismo, etc. En fin, invita a meditar sobre la tragedia humana: ese desgarramiento del ser que aspira a la unión.

La corriente existencialista, tan mayoritaria en el siglo anterior, hace prevalecer, como producto de la crisis o la angustia, la existencia sobre la esencia. Su profundo análisis de la existencia hace avanzar considerablemente el sentido de la libertad humana.

Por el contrario, la esencia es el maná del que beben filósofos como el español Zubiri y el alemán Schopenhauer.

(De la obra de Alejandro Álvarez Silva "Nada y Dios")

domingo, 13 de octubre de 2013

¿Qué es la Verdad?


El concepto de verdad "está arraigado en el corazón de cualquier supuesto personal, social y cultural". "De ahí su complejidad".

El tipo de "entidades" portadoras de verdad serían:
* los hechos y las cosas (ontología)
* las creencias (epistemología)
* las oraciones-caso (afirmaciones de creencias -sintaxis, semántica, pragmática)
* las proposiciones (lógica)

Las distintas posturas adoptadas suelen depender de las inclinaciones filosóficas más generales.

Lo que nos interesa fundamentalmente es su relación con respecto a la verdad moral, al considerar la verdad como ejercicio de virtudes tales como la fidelidad, la honestidad, la sinceridad, la veracidad en cuanto que muestra su autenticidad en la coherencia del modo de existir en el mundo y su interpretación histórica natural.

La realidad es verdadera frente a ser aparente, ser inexistente (propiedad de la realidad de referencia).

Respecto a las "teorías de la verdad", en la antigüedad y la Edad Media, hay tres orientaciones fundamentales:

-La verdad como seguridad y confianza en el mundo hebreo.
-La verdad como desvelamiento (identidad con la realidad).
-La verdad como veracidad (correspondencia entre lo que se cree y lo que se dice y lo que es).

En la Edad Moderna se relaciona con el racionalismo y el empirismo (verdades de hecho).

La síntesis se debe a Kant (verdad analítica, sintética, a priori, a posteriori, sintética a posteriori y trascendental).

"Lo real, como tal es pensable, noúmeno, pero no lo podemos conocer en cuanto tal, sino como realidad conocida (o cognoscible), es decir condicionada a las condiciones de la experiencia fenoménica".

Para Hegel existe la verdad filosófica, la verdad como sistema y la verdad absoluta.

Y aparece la verdad como coherencia y consistencia (ciencias formales y sistemas axiomáticos): "una proposición o enunciado es verdadero cuando es compatible con un conjunto coherente o proposiciones o enunciados, o deducible de los axiomas".

Para Husserl "la evidencia no es otra cosa que la "vivencia" de la verdad".

Para Nietzsche "lo verdadero es todo lo que contribuye en fomentar la vida de la especie y falso lo que es un obstáculo para su desarrollo".

Para William James (pragmatismo) lo verdadero es lo "útil" que merece ser conservado.

El sistema circular que se conoce como círculo hermenéutico de Schleiermacher propone que cada intérprete necesita introducirse en la dimensión individual del autor para comprenderlo.

"Habermas propone una hermenéutica en función de las nociones de comprensión, comunicación y diálogo".

Dentro de las teorías actuales de la verdad se encuentran:

-La correspondentista ("la verdad consiste en una relación de adecuación o concordancia entre el entendimiento que conoce y lo real conocido como realidad, junto con la expresión de un lenguaje" -el apofántico de Aristóteles- propio de la ciencia que expresa la verdad del conocimiento). Para Wittgenstein "el lenguaje es una figura de la realidad".

-La coherentista (una proposición es verdadera si es coherente con el resto de proposiciones).

-La del consenso ("igualdad de habla").

-La pragmática (depende de su "utilidad).

-La deflacionaria (depende de los "criterios de verdad").

-La constructivista ("la verdad es construida por procesos individuales y sociales sin correspondencia biunívoca con el entorno").

"¿Se puede presentar una definición satisfactoria que sea materialmente adecuada y formalmente correcta del término verdadero?".

Para Tarski "la aplicación no paradójica del concepto verdad depende de la distinción entre lenguaje objeto y metalenguaje".

Para Kripke "es suficiente tener un concepto de verdad parcialmente definido, en la medida en que la referencia queda fijada por la comunidad de hablantes".

Así que dentro de los tipos de verdad, tendríamos, los siguientes:

* Subjetiva y objetiva (según la propia experiencia, o la pretensión de la verdad científica).

* Relativa y absoluta (referencia a algo, o universalidad).

* Ontológica y epistemológica (distinción entre realidad y creencia o proposición).

* Material y formal (distinción entre contenido significativo y estructura de la proposición).

* Moral (ser veraz, es decir, usar o profesar siempre la verdad).

Por último, considerar respecto a la realidad histórica de la verdad racional, el relativismo: absoluto, o el racional de Putnam en el sentido de "búsqueda de mejores concepciones de la racionalidad como una actividad intencional y humana", orientada por la idea de lo bueno.

(Tomado de Wikipedia)

sábado, 12 de octubre de 2013

La semilla:

"Era el mes de mayo. La luna amarillenta parecía eternizarse, y la tierra, reseca, se agrietaba de sed. Una voz me llamaba desde el río: "Ven, amor mío". Dejé mi libro y me asomé al balcón. En la orilla, un búfalo hembra, todo lleno de barro, miraba con pacíficos ojos a un chico que le llamaba desde el río con el agua a la rodilla.
Me eché a reír... Una brisa muy suave se metió por mi alma."

(De la obra "El Jardinero" de Rabindranath T. Tagore)

El jardín:

¿Quién te enseñó, pequeña criatura, el lenguaje del animal a quien quieres?...
¡Enséñame a descifrarlo!

¿Quién te enseñó, pequeña criatura, el lenguaje del crío a quien quieres?...
¡Cómo podría yo descifrarlo!

¿No será, tal vez, del todo innecesario?... ¿No está escrito, de siempre, en la inescrutable profundidad de nuestros corazones?

(De la obra de Alejandro Álvarez Silva "Palabras de mi jardín")

jueves, 10 de octubre de 2013

El imperio de la Verdad

La verdad es un bálsamo. ¡Qué sociedad tenemos en la cual el octavo mandamiento está perfectamente eludido!

La globalización no ha sido más, en último extremo, que la puntilla que definitivamente ha terminado por establecer de forma fehaciente el aserto anterior. La globalización tiene el efecto de extender a todo el mundo el paradigma triunfante en cada momento histórico, y desde hace años lo es el "libre mercado", una acepción del capitalismo que trae consigo, a su vez, la occidentalización  del orbe... Y no nos engañemos, el capitalismo, desde un punto de vista social y humano, con su gran dosis de competitividad, al partir de bases tan desiguales, es objetivamente injusto. 

La competencia no sólo se entiende entre empresas, estados u organismos, sino que se extiende a la propia vivencia personal, a la individualidad. Y esta competencia llega a expresarse en todos los ámbitos y manifestaciones cotidianas, constituyendo en realidad una lucha entre semejantes, la pura lucha darviniana de la evolución.

Mas el hombre, nacido animal, también posee una esfera que apellidamos "humanista" ,valga la redundancia, dotada de la dignidad consecuente a su mente racional. Desde su lenguaje, primero oral y después escrito, provino una incipiente moral que debiera regular las relaciones entre los congéneres. Y en esa moral ocupa un primerísimo lugar la "práctica de la verdad": En todas las religiones eso se tradujo en el "¡no mentirás!"... ¿La importancia del mandato lo refleja tal unanimidad?

Y es que creemos que en una sociedad en que aquella premisa fuera cierta en su normalidad, en su generalidad todo iría mejor... ¡Pero hoy en día, mirando alrededor, la verdad "brilla por su ausencia"!... Y lo triste es que una sociedad donde tal sucede es una sociedad enferma.

Y no me estoy refiriendo, ante esta falta de veracidad, a una verdad absoluta, una verdad dogmática religiosa, sectaria o de cualquier semejante índole, sino a tu verdad, aquella que "consideramos la verdad". Significa que no debemos expresar lo contrario de lo que creemos, nuestra verdad, máxime cuando encima hay afán de no sólo mentir, sino engañar, de tratar de confundir (al afirmar lo contrario de lo que pensamos) a los demás. Evidentemente, en multitud de casos se usan tales prácticas en bien propio, apuntándonos a aquellas opiniones que creemos pueden reportarnos más beneficios, aún cuando sepamos fehacientemente que expresan lo contrario a lo que pensamos, es decir, mentimos: ¡la verdad brilla por su ausencia!

En este Blog se aboga por volver a establecer la verdad en todos nuestros planteamientos, en nuestras relaciones con los demás, expresando la verdad siempre en todo momento y lugar, para construir una nueva sociedad, tan radical que, nada menos, establezca "el imperio de la verdad".

domingo, 6 de octubre de 2013

PRESENTACIÓN DEL BLOG

Este Blog encierra los pensamientos y obras del autor, que se circunscriben tanto al ámbito de la Filosofía como de la Ciencia en general; yo diría, no exactamente a la rama de la filosofía científica, sino algo más amplio, más cerca en ocasiones a una metafísica de la vida, en una búsqueda constante de la verdad. La verdad "de los otros", aunque pasada por el tamiz de mi individualidad, lo que le da la validez o autenticidad perseguida.Creo, así me lo propongo, que la sinceridad brille en el mismo y exprese sin tapujos mi verdad, por descarnada que esta sea.

MATERIA Y CONSCIENCIA

  El universo de Alejandro Álvarez Silva. Parte   I. Observador del "Hecho Consumado" . Parte  II . Idealismo analítico. Parte III...