jueves, 14 de diciembre de 2023

¿Soy yo, o eres tú?

 La límpida agua cristalina del arroyo,

el misterioso reflejo del tupido bosque en el estanque azul, 

la dulce compañía del amigable petirrojo,

la adorable melodía del escurridizo ruiseñor,

la alegre algarabía del rabilargo y su familia,

la dulce mirada de mi gato Seno en mi regazo,

la luz vigorosa de la enorme Luna en la tranquila noche del verano,

la alegría esplendorosa de la naciente primavera,

el majestuoso vuelo de la rapaz vigilante en sus dominios,

la cálida sobremesa del florido jardín,

el color húmedo mañanero de la amanita naciente,

el fulgor de las estrellas en la noche cerrada del verano tardío,

la alegre musicalidad del trino de los pájaros en la bonanza,

la dulce y cálida compañía de la  amorosa pareja.



¿Soy yo, o eres tú?...

La explosiva sensibilidad brota por todas partes...

¡El universo entero no responde a las perturbadas insinuaciones del hombre!

lunes, 4 de diciembre de 2023

No hay infierno, mas el cielo es un gran desconocido (2ª parte)

 La Cosmovisión sugerida en todos los anteriores recientes escritos de Foro Esencia y este mismo Blog, concluye con la total ausencia del infierno al que se refieren  muchas confesiones religiosas, así como la más conocida de la "Divina Comedia" de Dante Alighieri... Sencillamente, no hay lugar para el mismo: todos los "espíritus" correspondientes a los seres vivos, a la muerte acceden a esa situación esencial que definí como "lo que hubiere", asimilable en cierta forma al Tao oriental con la particularidad, muy notoria, de dejar de ser el prístino Caos, y sí una "morada" de criaturas "traslucidas" en la propia Criatura Suprema. En verdad y en cierto modo, parece la idea de Manes (Maniqueo) de que sólo después de la muerte del cuerpo serán elevados a la región de la luz los elementos que habrán podido desprenderse de la materia. Aquí parece con un carácter universal.

No hay infierno por consiguiente, pero sí morada de los espíritus de aquellas criaturas vivas anteriores que con sus acciones en el universo evolutivo de la Creación, propiciaron su propio alumbramiento, su verdadera creación espiritual. Dije que en el óbito se produce el "salto" automático a tal morada descrita, automática, pues dichos espíritus que siguen al óbito, dejan de pertenecer al tiempo del universo, que solo rige durante su vida terrenal... Es decir, desde el óbito a su ingreso en la "morada"; para ellos es como si transcurriera un tiempo nulo, pues para tales ese tiempo dejó de existir.



Tampoco puede considerarse la "morada" como un cierto, en palabras vulgares, "ajuste de cuentas" por las injusticias que hubieran podido producirse en la anterior vida temporal... Y ello se deduce de la evidencia de que nadie sabe ciertamente los designios de Dios (Criatura Suprema), y más dentro de su propio mundo más identificable ("morada"). Y solo Él y su voluntad pueden regir en el mismo... Viene a cuento, aquí, lo que propuse sobre la existencia del mal en el mundo, algo ajeno al mismo Dios, y solo achacable a las disfuncionalidades de las propias sociedades construidas por humanos u otras criaturas vivas.

Y, además, tras la somera descripción anterior de algunos de los cielos/paraísos propuestos por filósofos y religiosos, está claro que dichos cielos/paraísos no son más que extensiones en el ultramundo de su "tradición religiosa particular", es decir, algo puramente mundano.

Y hasta en la ciencia existen tales prejuicios (Leyes de Clarke), como indica la futurología del escritor Arthur C. Clarke.

Las tres leyes son:

1. Cuando un científico distinguido pero de edad avanzada afirma que algo es posible, es casi seguro que tiene razón. Cuando afirma que algo es imposible, es muy probable que esté equivocado.

2. La única forma de descartar los límites de lo posible es aventurarse un poco más allá de ellos hacia lo imposible.

3. Cualquier tecnología lo suficientemente avanzada  es indistinguible de la magia.

Y su variación:

* Cualquier inteligencia extraterrestre suficientemente avanzada es indistinguible de Dios. (Última ley de Shermer)

Yo añado que no hace falta recurrir a esta 3ª Ley de Clarke, sino que en verdad, el mundo, la naturaleza es verdaderamente mágica, maravillosa para el que lo sepa ver. Hay melodías, poesías, obras de arte, sensibilidades que nos elevan a la autocontemplación, hacia el éxtasis en ocasiones, que quisiéramos prolongar hasta el infinito, ab eterno... ¡Imagina que tales instantes no acabaran nunca, que fuese tu presente para siempre! ¿No sería eso vivir en el verdadero cielo?

sábado, 2 de diciembre de 2023

No hay infierno, mas el cielo es un gran desconocido (1ª parte)

 "En la religión babilónica el universo se dividía en tres partes: cielo, tierra y océano.

En Egipto, tras la separación de cielo y tierra, los dioses se establecían en aquel.

En Babilonia, Anu, el dios supremo, tiene en la última esfera celeste (las esferas oscilan entre 3 y 10) su residencia.

En la religión irania el cielo más alto es el lugar de la mansión de Ahura Mazda, el único Dios.



En el antiguo testamento judío el cielo es la zona bajo la cual el poder de Dios se hace experimentable.

Según el Apocalipsis de San Juan, el cielo es la región donde desciende el Espíritu (desde el cielo deja Dios oír su voz). También, es la patria del preexistente Cristo, la sede del Resucitado.

Con la expresión "reino de los cielos" se alude con frecuencia al modo de gobernar el universo propio de Dios.

En muchas religiones el cielo es el lugar de los bienaventurados. Para San Juan, el cielo de la bienaventuranza definitiva son "las moradas de la casa del Padre", accesibles al alma del fiel fallecido.

Resumiendo, en la historia de las religiones, cielo designa primitivamente un lugar: 1) es la parte superior del cosmos que mitologías primitivas personifican y divinizan; 2) es también "la sede de la divinidad", y 3) el lugar del premio de los bienaventurados; 4) por derivación es el cielo en la reflexión teológica ulterior; el "estado" definitivo de felicidad de los creyentes y objeto de estudio en el tratado de escatología.

Con carácter general el cielo o Paraíso se caracteriza por la felicidad, la ausencia de la muerte, la abundancia de modos de vida (Jardín del Edén) y la constante presencia de la divinidad junto al hombre, o por sus poderes mágicos o místicos excepcionales (chamanismo)." (Tomado del Diccionario Salvat de 1969)

"En la Escatología cristiana el paraíso es el gozo eterno de la gloria de Dios

La Yanna es el paraíso islámico. Los musulmanes creen que el tratamiento que cada uno recibirá estará de acuerdo a sus hechos en la vida terrenal. Según la creencia musulmana todo lo que uno puede desear se encontrará allí. El paraíso consta de siete niveles y el más alto es el séptimo: el Firdaws donde morarán los profetas, los mártires y la gente más veraz y piadosa.

La visión típica del creyente sobre el cielo o el paraíso parece depender en gran medida de su tradición religiosa particular. Se le ha descrito como poblado por ángeles, dioses o héroes.

Parece que el judaísmo lo importó desde el zoroastrismo por el profeta Daniel.

Los textos islámicos describen una vida inmortal para sus habitantes, feliz, sin daño, dolor o miedo o vergüenza, donde se satisface cada deseo. "Su vida estará llena de venturas incluyendo trajes lujosos, joyas y perfumes, participando en banquetes exquisitos servidos en vajillas sin precio por jóvenes inmortales y descansando en divanes adornados con oro y piedras preciosas. Los alimentos mencionados incluyen carnes y vinos aromáticos que no embriagan ni inclinan a las peleas. Los residentes en la Yanna se regocijarán con la compañía de sus padres, esposos e hijos (siempre que hayan sido admitidos en el paraíso), conversando y recordando el pasado. Los textos también mencionan a las huríes, creadas en la perfección, con las cuales compartir las alegrías carnales ("un placer cientos de veces mayor que el terrenal)". Y sigue: "Las viviendas serán agradables, con amplios jardines, habrá ríos de agua, leche y vinos, frutas deliciosas de todas las estaciones sin espinas y pabellones llenos de huríes. Un día en el paraíso se considera igual a mil días en la tierra."

Y continúa con más maravillas respecto a palacios, árboles y montañas hechas con almizcle, etcétera.

Mas, considera que la unión con Dios (Alá) será mayor que en la vida terrenal. "La visión de Allah será la mayor de todas las recompensas, sobrepasando el resto de placeres".

(Texto sacado de Wikipedia)

En la 2ª parte del artículo se analizan las consecuencias que sobre el tema supone la adopción de la nueva Cosmovisión.

jueves, 23 de noviembre de 2023

jueves, 9 de noviembre de 2023

¿Quiénes son los "tontos útiles" de Sánchez?

 "Vulgar pero eficaz".

Acontecimientos:

Surge un movimiento popular alentado por un partido de izquierdas con la intención de barrer a su competidor partido de derechas. El resultado no es satisfactorio: las bases se revuelven contra ambos partidos, el alentador y su imaginaria víctima.

Aprovechados se ponen al frente de la tesitura. Nace un poderoso partido.

Se revuelve el "matador" original y sibilinamente se adueña de los presupuestos del nuevo partido, introduciendo en él "el caballo de Troya" que anuncia el hundimiento de este último hacia su mínima expresión.



Se hace con el poder un genio del trilerismo y la antiverdad, dotado de una ambición sin límites, falto de escrúpulos, aprovechando su "situación privilegiada" (¿azar?) en un partido centenario, obsesionado con la máxima de que "el fin justifica los medios".

Métodos muy practicados ya por la izquierda irredenta, gracias a las experiencias obtenidas en sociedades latinoamericanas con democracias fallidas, son aplicados: generalización de la pobreza, población subvencionada, "barrigas felices", "idiotización" cultural y "aborregamiento" de la sociedad, etcétera.... Lo que llaman "progresismo", para mí es un verdadero "decaimiento moral de la sociedad".

Mas todo sistema necesita de muchos elementos que lo apuntalen... ¿Cuáles serían aquí?... Que cada uno se apunte, juzgue si realmente se ha transformado en un "tonto útil".

Tanto ceñudo filósofo de la historicidad humana... ¡no se requiere tanto talento, simplemente un método "vulgar pero eficaz"!

lunes, 23 de octubre de 2023

La segunda manifestación de la naturaleza/universo (Know how)

 "Ciencia no, conocimiento sí".

Un conocimiento obtenido no por el característico método científico de "prueba y error", o de contraste o "falsabilidad" de hipótesis bajo el lema de la objetividad -análisis externo al investigador, u observador-.

La enorme subjetividad del individuo al abordar un estudio de esta segunda manifestación (asimilable al "mundo de cualidades") hace inviable la vía anterior, por ello se sustituye "ciencia" por "know how", por comportamientos, realidades que anidan en el fondo de cada conciencia: "el campo de estudio se reduce a nuestra interioridad, una subjetividad que aspira en lo modos y como límite a una "intersubjetividad" más o menos lejana".

Desde este preámbulo, también es posible emitir hipótesis, pero su "falsabilidad" no puede abarcar los propios propósitos establecidos por el eminente Karl R. Popper en su obra "La lógica de la investigación científica", pues como acabo de decir, el campo de prueba solo abarca (nada menos) nuestra propia interioridad, nuestro sí-mismo, que solo puede "medir" cualidades, no cantidades, y ese es el gran margen de error en el que nos movemos... Aquí la empatía posee un importante papel: ¡lo siento por sociópatas, u otros personajes mermados en cuanto a tal virtud!

Una hipótesis que ya propuse recientemente en el artículo "La punta de lanza en la construcción del ser": "La proa en la construcción del ser lo representa la evolución como fuerza original, es decir, la primera manifestación de la naturaleza (materialidad)".

Esa evolución es la potencia capaz de abrir diferentes posibilidades, que son materializadas por el entorno, o por la elección de los observadores... Y ese avance en los sistemas orgánicos ("kuerpo"), provoca la aparición de nuevos "elementos", cualidades/sensaciones, dentro de la segunda manifestación; no es una "emergencia" desde la primera manifestación, todo lo más una semilla que produce la "reacción" de ese "mundo de cualidades" (segunda manifestación), concretada en la aparición de nuevas cualidades/sensaciones en tal mundo, y que solo se manifiesta en los "kuerpos" de cada organismo: sensaciones, emociones, pensamientos, voluntades, y un amplio etcétera.



La primera manifestación, pues, es como la "lanza" que dirige la inseminación en la segunda manifestación, creando en su seno nuevos elementos/ cualidades... un mundo aparte del material, con sus propias leyes, entre las que no figura la limitación temporal vigente en la primera manifestación, tanto en la pura materialidad como en la interface psiquis/mente, tan unívocamente relacionada con la anterior.

Entonces, a "bote pronto" (permítaseme tal expresión), se me ocurre que todo ello tiene su trascendencia, y no pequeña, sobre la pertinaz pregunta que acompaña a nuestro espíritu desde que somos humanos: ¿Qué hay después del óbito?

Como prolongación de los razonamientos que acabo de exponer, en la segunda manifestación, sus elementos no estás sometidos a evolución: "son como son en eternidad"; una vez creados no hay constancia de su desvanecimiento... , sí en el "kuerpo" de cada criatura, pero "disponible" para cualquier otro "kuerpo" poseedor de la misma estructura (léase lo expuesto en otros artículos de mi autoría, sobre "sincronicidad", sensaciones comunes entre gemelos, etcétera). Entre el sin fin de "elementos" de la segunda manifestación, uno sería la sensación/sentimiento de individualidad/sí-mismo de cada criatura... El conocimiento que  proporcionaría el "know how" aplicable al respecto, afianzaría la idea de "perdurabilidad"... Nada más podríamos decir al respecto: ¡Al menos eso es lo que habría después del óbito, una prolongación "ad eterno" de la sensación/sentimiento de ser uno mismo!

Sigo diciendo: ¡Un nuevo mundo de nuevas capacidades se abre ante nuestros ojos!

lunes, 16 de octubre de 2023

Correcciones a la obra "Consciencia y sensación"

 En mi obra Consciencia y sensación establecí que la "sensación" era una propiedad más de la materia, aserto que aunque no del todo falso, sí habría que hacer ciertas precisiones al respecto que se me antojan fundamentales.

La segunda manifestación de la naturaleza/universo ("sensación"), no "adorna" a la simple materia como tal, sino a las estructuras/organismos construidas con ella.

Las manifestaciones no se refieren a la dualidad materia/sensación, sino a lo que verdaderamente constituye un ser vivo o ser/criatura en general: dualidad estructura (material)/sensación.

Y es que son tan básicas y fundamentales tanto la primera manifestación como la segunda, y ninguna de las dos, en principio, da a luz a la segunda, es decir, de ninguna de ellas "emerge" la otra.

Por eso, en la creación del mundo, el universo, nos hemos olvidado de la mitad del acontecimiento.

La Ciencia estima que el universo se creó a partir de un punto de densidad infinita (o casi) que explosionó, y al que llama Big Bang. Acontecimiento que se refiere a la materia-energía definida en la Teoría de la Relatividad General tan brillantemente presentada por el genio alemán Albert Einstein.

Todo ello se referiría a la primera manifestación (materia) del universo. Desde ese mismo momento se crearía, también, el tiempo y el espacio. No se dice nada de una posible fase  o estado "precedente" del universo... Solo hay especulaciones.

¿Y la segunda manifestación?... siendo tan prístina u original como la primera... ¿Qué hay de su origen?



Creo que se planteó mal la cuestión... Big Bang o no, las leyes del universo existen, alguien o algo las estableció, y dichas leyes comprenden no solo las que afectan a la primera manifestación, sino a la totalidad que incluye, también, la segunda manifestación... Que se expresen o no depende de las circunstancias, que para la primera manifestación, se supone que fue desde el Big Bang, pero la segunda, lógicamente, desde la aparición de cada ser, cada estructura material (organismo, Kuerpo- la ampliación del propio concepto de cuerpo que propuse en artículos anteriores) que apuntara hacia la vida... Pero tengo que establecer de una forma clara, nítida, algo que me parece esencial: "la materia (ampliada o no) no es la precursora de la segunda manifestación"; es decir, no hay ninguna "emergencia" que desde la primera manifestación dé a luz a la segunda. ¡Ambas son básicas y fundamentales en la "completitud" del mundo!

Si al principio solo existía un caos, la Nada, en ella pululaban indivisiblemente ambas manifestaciones. El tiempo, la evolución, fue la chispa que inició la diferenciación, la aparición de los seres desde el Alfa al Omega... pues ¡quién sabe hacia qué maravilloso y trascendental futuro nos conducirá!

No puede haber una manifestación sin la otra: una dirigida hacia el exterior (objetividad); y otra hacia el interior (subjetividad). Dos aspectos de la misma realidad, cual la onda y el corpúsculo.

Como en la sociedad actual, estamos ante lo práctico lo rentable, hay que asegurar el retorno de los medios gastados o consumidos en la consecución de los adelantos técnico/científicos, por eso se nos dirá, principalmente por el científico/investigador que, ¿para qué aportar esfuerzos en el estudio de la segunda manifestación, si aportando estos mismos medios a la primera manifestación obtenemos los mismos beneficios?; es decir, si cuantificamos y establecemos leyes prácticas para la obtención de los mismos resultados, parece superfluo dedicar tiempo y dinero a algo, en su opinión, casi metafísico (especulativo).

¡Si el estudio de la "conciencia" no es una prioridad para el nivel cultural e intelectual del hombre actual, que venga Dios y lo vea! Es necesario para la salud psicológica de la criatura humana, para la filosofía pura que inició la andadura científica, para... como expresé en uno de mis últimos trabajos, "el buen morir"... No olvidemos que al final, lo único verdaderamente importante para el individuo, es su presentación, sin bagajes de ningún tipo, ante la omnipotencia divina.

Siempre fue la aspiración del filósofo recorrer el camino que conducía al sí-mismo; ahora sigue constituyendo la meta final no ya del filósofo, sino de cualquier individuo que se considere humano.

miércoles, 11 de octubre de 2023

¿Qué es la segunda manifestación del universo o de la naturaleza?

 No voy a enumerar nuevamente los últimos escritos sobre el tema, aparecidos en este Blog y en el Blog Foro Esencia. Los doy por leídos, así que trataré de explicar mejor el concepto de la segunda manifestación en la naturaleza. No voy a dar clases de fisiología en este momento, pues todos conocemos lo que es un órgano que realiza una función en una criatura viva.

En una agrupación de células que conforman un órgano su principal característica es su funcionalidad, es decir, la función para la que nació o se perfeccionó en la evolución biológica. Pues funcionalidad implica una "sensación" que recae, adorna o impregna todo el órgano, y también la criatura que lo posee. Y en eso consiste la hipótesis que elaboré y describí en los artículos citados. La agrupación de células presenta el aspecto de la materialidad sometida el imperio de la físico-química clásica, por eso la llamo primera manifestación de la criatura viva. La "sensación" (tomada en un sentido muy amplio, pues comprende emociones, sensibilidades, etcétera) pertenece a lo que llamé la segunda manifestación. Lo que afirmo en mi hipótesis es que primera y segunda manifestación son inseparables: pertenecen al mismo órgano, a la misma criatura. Sería algo así como el yin y el yang del mundo oriental. No se presenta el uno sin el otro, como si fuera una dualidad, salvando las distancias, tal como la onda y la partícula en Física, aunque la expresión de una de ellas no anula a la otra.



Quiero llamar "Kuerpo" y no solo "Cuerpo", al conjunto de células que forman el órgano, por que no solo comprendería las células en sí, sino también el conjunto de "relaciones" entre las mismas: neurotransmisores, etcétera.

Y aquí me ciño no solo a la materialidad más visible (cuerpo), sino al conjunto completo Kuerpo... Pues bien es ese órgano o criatura con la funcionalidad o funcionalidades citadas las que se ven impregnadas de lo que he llamado "sensación", un elemento correspondiente a la segunda manifestación de la naturaleza, segunda manifestación que tiene su campo de aplicación sobre la materialidad Kuerpo de la criatura o individuo en cuestión.

No es la dualidad materia-sensación, sino Kuerpo-sensación. Es decir una forma elaborada de la materialidad, un sistema complejo dotado de vida, por ello hago mucho hincapié en la naturaleza, como maestra en la conformación de los seres a través de millones de años de evolución. Vuelvo a repetir lo que asiduamente manifesté en numerosos escritos: la vida es un aglomerado de información (ADN) y sensación.

Y precisamente los "elementos" pertenecientes a la segunda manifestación tienen propiedades muy distintas a las del mundo de la primera manifestación (materia). Una de ellas y muy fundamental, la individualidad, o la identidad, pertenencia a un mismo cuerpo de todos los elementos que conforman el órgano o la criatura, una especie de sentimiento interno de tal pertenencia. Un Kuerpo "aunado" por una sensación.

Todo ello quiere decir que a igualdad de elementos del Kuerpo, aparece una sensación común en cualquier criatura que los poseyera... Pero es tal la enormidad de posibilidades de conformación, entre las que interviene la herencia, las circunstancias externas del ambiente, etcétera, etcétera, (mucho menor es el número de granos de arena de la playa. o de estrellas del universo) que es casi imposible la aparición de dos criaturas con el mismo Kuerpo; ahora bien, sí pudieran guardar cierta semejanza que vendría determinada por las leyes o mejor lo que he llamado Know-how, del mundo de la segunda manifestación. Es de suponer que también aquí al igual que en el mundo físico, no exista continuidad, sino niveles que proporcionen distintos elementos o sensaciones.

Una consecuencia de todo ello podría ser el poder explicar el fenómeno tan sorprendente, quizás no tan especulativo, como el que el físico Pauli y el psicólogo Jung llamaron "sincronicidad", entre acontecimientos observados o sentidos por individuos distintos en espacios y tiempos diferentes, es decir, "acausales"; agrupaciones de elementos de la primera manifestación formando Kuerpos parecidos lo haría posible... Semejante explicación serviría para dar cuenta de las conexiones inexplicables entre las sensaciones y emociones percibidas por mellizos, gemelos o siameses. En ello consistiría la Ley de semejanza que establecí, tiempo atrás, entre la forma o complejidad de los organismos vivos y sus sensaciones.

El origen de todo, como ya expliqué, sería una especie de panpsiquismo, pero iría mucho más allá.

Para no complicar más el entendimiento sobre los conceptos que acabo de proponer, prefiero hoy dejar en suspenso la ciencia humana de la robótica, por contra, acudiendo al enorme laboratorio de la naturaleza con esa evolución que creó vida basada en la continua retroalimentación, es decir, la acción continua sobre sí misma en los cuerpos, algo que la ciencia actual es incapaz aún de realizar. Esto ha sido definido recientemente en la expresión de que "la ciencia ha sido capaz de imitar lo difícil, pero incapaz de replicar lo fácil" (lo inconscientemente construido por la naturaleza).

sábado, 30 de septiembre de 2023

Las claves del universo

Este artículo es continuación del recientemente publicado en el Blog "Foro Esencia" titulado: "¿Entendemos el universo?: Las claves".

Según dicho artículo, todo ser vivo se presenta dentro del universo con dos manifestaciones: 1) La materialidad (sometida a las leyes físicas); y 2) el mundo de cualidades (voluntad, inteligencia, sensación, etcétera).

 Habría que partir de los distintos estados que vienen definidos por la ecuación de ondas (Schrödinger). Una conciencia (observador) midiendo o no ("darse cuenta") origina la "decantación" (decoherencia) de uno de tales estados, con lo que aparece un "objeto real". Este objeto real  ya poseería el mínimo nivel de la segunda manifestación citada, "la voluntad de permanecer", una tendencia interna que supone la posibilidad de "acción" que permite su estructura material.

Una evolución de este primer objeto real, en su tendencia a la complejidad, produce sistemas más complejos (no el mero robot, al alcance del hombre) desde el punto de vista material. Estimo que hay una ley de carácter general en el universo, como expuse en el artículo anteriormente citado, de que "los objetos reales (materiales) están indisolublemente unidos  a elementos de la segunda manifestación", acoplados cual una llave a su cerradura.

En el caso de los seres vivos, en la materia (cuerpo de los mismos), adornada de las propiedades expuestas en mi obra "Consciencia y sensación" (ondas electromagnéticas, retroalimentación y mundo cuántico), en su segunda manifestación, destaca la llamada "sensación". Por cierto, ya definí en muchos de mis escritos que la más amplia definición de vida sería: "aglomerado información (DNA)- sensación".



Comentar que "obviar" la segunda manifestación del universo, algo que tiene la mala costumbre la Ciencia de hacer prácticamente siempre, supone no poder explicar debidamente algo tan evidente como la conciencia o el sí mismo... ¡Y es que dentro de la pura ciencia, tal como la conocemos hasta ahora, será del todo imposible dar una explicación satisfactoria a dicha conciencia!

Y ahondando en la misma idea, precisamente, una característica de la segunda manifestación es la "individuación" o la unicidad de la criatura viva, algo que estaría íntimamente relacionado con el mundo de la Cuántica: la estadística de Bose-Einstein y el entrelazamiento cuántico. La conciencia va de la mano de tal recurso.

Esta amplia perspectiva del mundo en que vivimos nos aclararía mucho de sus circunstancias. 

Sin querer extenderme más sobre lo expuesto en este primer momento, quisiera someterlo a la consideración del lector. Gracias.

viernes, 9 de junio de 2023

Sueño, infinito, realidad...

 Una reciente tarde disfrutando relajadamente del ocio y la curiosidad proporcionada por un documental televisivo de la NASA... Por cierto, un estupendo documental basado en las imágenes proporcionadas por sus artilugios enviados a lo largo de los años al espacio: Mariner, Voyager, etcétera.

Documental largo, de varias horas de duración, que explica en imágenes el recorrido viajero espacial, primero en dirección al Sol, nuestra estrella, partiendo de nuestro satélite lunar, hacia Venus y Mercurio... Después en dirección al exterior del Sistema Solar, desde Marte, Júpiter con sus satélites principales, Saturno con sus anillos y satélites más interesantes, haciendo hincapié en los colosales Io y Europa y sus posibilidades de vida extraterrestre; siguiendo por Urano y los últimos planetoides, entre ellos Plutón. A continuación, y ya basándose en las imágenes del telescopio espacial  Hubble, las estrellas más cercanas con imágenes fantásticas, así como el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, y la formidable y cercana galaxia Andrómeda. Aquí los años luz serán los que pausen nuestro caminar, pues los kilómetros se antojan una medida insignificante, 20, 30, 200 millones de años luz... púlsares, agujeros negros, gigantes rojas, enanas blancas, estrellas de neutrones, una serie de de elementos del Cosmos que nos indican su inmensidad, hasta los 13.800 millones de años donde se supone que todo nació, el mismo espacio y tiempo, en el llamado Big Bang.



La nitidez del recorrido, su "paisaje" reflejado en esas imágenes espléndidas, nos acerca a un entorno cercano en el que como en un paisaje de nuestra hermosa Tierra, sus árboles, rocas, ríos y demás nos son familiares, pertenecen a nuestra vida ordinaria, a nuestra realidad más inmediata, nuestro hábitat, nuestra casa, consustanciales con nosotros mismos (el llamado "yo" y sus circunstancias). Sí, este entorno inmediato (si así podemos tratar los años luz, tratándose del espacio) nos parece tan real, tan objetivo como el paisaje natural que nos rodea... pero, los cientos de años luz a los que se sitúan esas otras estrellas, constelaciones y galaxias cuyas imágenes solo pueden construirse de una forma un tanto abstracta a partir de métodos como el de los "anillos de Einstein", u otros más sofisticados, hacen que su realidad, su objetividad aparezca más difusa: ¡si fuera impresionista, diría que en cierto modo son impresiones, más que imágenes realmente objetivas, en otras palabras, más cercanas a la abstracción matemática!

Todo ello, y desde cierta perspectiva, se asemejaría a un sueño... para mí, desde luego. Y curioso que un especulativo observador situado a esos cientos de millones de años luz, lo apreciaría con la objetividad de su realidad inmediata, de su paisaje incontrovertible... O sea, ese, a mi parecer, sueño (por su poca definición en ese espacio inmenso), es la realidad más objetiva para tal observador... Y más teniendo en cuenta, complicando aún más la especulación, que existe un universo que por el hecho cierto de la recesión de las galaxias, ni aún con los instrumentos más avanzados, debido a la simple ley física que indica que su alejamiento se realiza a más velocidad que la de la luz, nunca podremos observarlo, ¿qué nos importa, entonces su realidad-objetividad?: ¡Parece más un sueño de una mente acalorada, infestada de manipulación abstracta matemática, una verdadera y trasnochada fe en bases científicas!

Y es que para nosotros el infinito, que a todos los efectos, dada su magnitud, es lo que nos parece, se confunde con las especulativas deducciones de un sueño, de una abstracción que en esencia parece carecer de realidad.

En lo grande, en lo inmenso, pues, la realidad se diluye al igual que en lo pequeño, en lo minúsculo, en el mundo subatómico de la cuántica, donde la realidad es totalmente especulativa, simplemente una posibilidad de existencia.

¡Sueño, infinito, realidad... todo se confunde en los límites de la abstracción!

lunes, 29 de mayo de 2023

Voluntad de... ¿trascendencia?

"Goodbye my body".

La ciencia es lo más básico en estos tiempos... El oscurantismo, la magia cedió paso a la luz, al pragmatismo, al objetivismo científico: La búsqueda más inmediata debe ir en esa dirección, pero ¿no estaremos dejando de lado algunos otros hechos que pudieran dar más consistencia a la realidad humana, al conjunto de hechos y acontecimientos que en su conjunto, aún parecen que nos desbordan?

Es cierto que después de décadas de estudio sobre la conciencia y otros fenómenos de lo más normal relacionados con la mente y la vida, no solo humana, sino animal en general, no se ha llegado a comprenderse en su totalidad, ni siquiera básicamente, su naturaleza, su trascendencia en el acontecer humano... Necesitamos un revulsivo, un cambio de perspectiva que nos sitúe con certidumbre en el frontispicio de su desvelamiento, y ello con pasos firmes, sin el devaneo continuo al que estamos acostumbrados y que conduce, lamentablemente, a una introducción en el mar de niebla en que nos encontramos, cuya única luz hacia adelante lo representa la bioquímica y la neurociencia, que necesitan de un tercer apoyo para el desarrollo global del volumen de conocimiento necesario para abordar el enorme desafío que representa la consciencia.

Un nuevo pilar que afiance y catapulte los dos anteriores, por encima de prejuicios históricamente demasiado debatidos y poco edificantes, cuya validez no ha sido nunca justificada.

Los tiempos han colocado el proceso histórico del reino de la brujería y la superstición en el pasado: ¡la ciencia no puede considerarse ya perjudicada por las mismas, debido a su obsolescencia, y sí por el contrario puede aprovecharse de ellas, extrayendo de sus entrañas sus principios y bases útiles, sin peligro de contaminación! ¡Simplemente por ridícula, sería una mayor implementación de aquellas!

La evolución sí es un proceso que hizo posible la emergencia desde la nada (si llamamos nada, erróneamente, la pura materia inerte) de la vida, esa "cualidad" tan extraordinaria que poseemos las criaturas de ella adornadas... Y se creó la mente, la sensibilidad, la consciencia, la unicidad de las criaturas (si queremos expresarlo así, su "yo"). Sí, de esa materia inerte procedió todo lo demás...

Aún cuando la experiencia enseña que el defecto en alguna de las características que acompañan al ser vivo, le hacen perder transitoriamente la consciencia, aún cuando la mente no siempre es consciente (inconsciente) y existen períodos parecidos a simple vida latente, hay una cierta ligación que acompaña siempre al ser vivo (campo psíquico). Podría considerarse, desde el punto de vista de la teoría física que esa ligación tiene mucho que ver con las novedosas propiedades cuánticos de entrelazamiento tanto en el espacio como en el tiempo (aún por ver).

Y aquí es el momento oportuno de exponer el "salto" que propongo acerca del tercer apoyo, tercera dimensión precisa para la construcción del edificio completo necesario para explicar la complejidad de ese campo psíquico.

Aunque la mente tiene su base en la materialidad, cuya ausencia es una condición conocida de su desaparición (algo consagrado por le experiencia), ¿no es hora de abordar la posibilidad de su posible "desprendimiento" de la misma, iniciando así el camino de un ascenso hacia un campo indefinido, cual pompas de gas desprendidas de un líquido en ebullición?... Una visión poética de un fenómeno, ¿con posible grado de verosimilitud?

Estamos introduciéndonos, sí, en nuevos terrenos que traspasan lo puramente científico que actualmente reconocemos, pero que aportan un posible tercer apoyo en busca de la esencia de lo mental, y en consecuencia en su posible potenciación exponencial y hacia los desconocido, un mundo ignoto.

En esa dirección romperíamos los lazos que nos unen con lo puramente material, haciendo posible la libre existencia, por sí, de lo mental, conservando un profundo respeto y reconocimiento de aquella parte material que fue su cuerpo (de la criatura viva), pero con una "separación" suficiente y básica de la misma que lo "auparía" a esa nueva condición... Sí, trascendencia, aspiración a tal realización...  Mas, ¿cuál puede ser, entonces, la fuerza capaz de tal proeza?... Escuchando al genio de Schopenhauer, la "Voluntad"... La "Voluntad" inició el glorioso camino de la vida, y podría ser capaz, también, en su evolución, de iniciar la abstractiva senda que conduce a la "iluminación", desprovista ya del enorme peso inercial de la materialidad... ¡Los precedentes son numerosos, aunque en la actualidad muy desvalorizados, y solo considerados en los terrenos de la fe, el pensamiento y la religión... pero quizás sea el único camino que pueda llevarnos al conocimiento completo de la mente y la consciencia!



Un Buda, un Jesús de Nazaret, el mismo profeta Mahoma, ¿no despreciaron el materialismo terrenal que se oponía a la mística de lo inefable donde situaban su nuevo mundo?

Así, en la senda que propongo y con orgullo y agradecimiento, ahora sí podemos despedir a lo externo de nuestra apariencia, como la etapa final de nuestra metamorfosis:

"Goodbye my body".

viernes, 14 de abril de 2023

El universo de hechos: el universo "humano"

 Las herramientas están puestas: El sentido del universo; Más allá de la vida; Consciencia y sensación; La consciencia como agente moldeador y creador del universo; ¿Por qué apareció la consciencia?; El libre albedrío; Azar creador; Caos, empatía y tiempo; El mundo de la interioridad; ¿Qué es la vida? El misterio persiste; Principios de la unicidad del yo; Física y consciencia; La huella en el universo de cada vida; Escrutando más allá de la vida; La consciencia como demiurgo; y un largo etcétera perteneciente a la obra del autor, Pensamientos.

Otras obras: Sueño o realidad; El tiempo (una revisión); Multiverso y realidad; Accesible e inaccesible; Vida y mente. Ciencia y misterio.

Además, el recientemente artículo publicado (Foro Esencia), "Acerca de la realidad", me da pie para exponer mi última y más sugestiva hipótesis: "Hay un universo de los hechos, los acontecimientos firmemente establecidos tras los sucesivos colapsos de las omnipresentes funciones de onda cuánticas"; "un universo que parece circunscrito a la consciencia humana, que se adapta como el símil del guante a la mano".

El aparente caos cuántico con, a nuestro parecer, sus extrañas propiedades, queda difuminado, tras su indeterminista colección de potenciales posibilidades o probabilidades, en un mundo de luz (emergiendo de tales sombras) en el que los sucesos son únicos, determinados por las precisas medidas obtenidas, cuando se le pregunta con la consciencia y la inteligencia que nos adorna (humana). El resultado más evidente es el cuadro determinista (aquí "Dios no juega a los dados") que presenta la Relatividad General de Einstein. Para el genio alemán, pasado, presente y futuro "están ya escritos": ¡Algo del pasado, puede ser también presente y hasta futuro! (Distintos sistemas inerciales, agujeros negros, u otros objetos relativistas). Si esa historia está ya configurada (mas, curioso, no en detrimento de la libertad de la criatura actuante o su libertad de albedrío), el presente posee el mismo papel que el pasado y el futuro, con la salvedad que el presente es el "creador" del suceso, hecho o acontecimiento, como "reservorio" de la acción.



La extraordinaria revalorización del presente en nuestras sociedades modernas, considerándolo como lo único "vivo" es, en este "universo de los hechos", nada más relevante que el pasado y el futuro: ¡Todos son partícipes de la misma historia: la historia del universo de los hechos!: ¡Amigo antepasado, hermano, somos compañeros del mismo mundo!

viernes, 24 de marzo de 2023

España-Hispania: ¡Rebelión del ciudadano!

 ¡Fuera organizaciones políticamente contaminadas! El caso de los sindicatos es claro, pero hay muchas otras que permanecen en la mente del ciudadano.

¡Qué espectáculo, señor, con ocasión de la reciente moción de censura! Tamames ha hecho saltar los colores a esta Cámara de políticos sin rumbo, paniaguados del poder sin verdadera conciencia del por qué y para qué fueron elegidos por el pueblo: ¡el sufrido pueblo!

¡Una llamada de atención a un Congreso con tan baja calidad que tiene todas las papeletas para su desaparición/extinción!

El ciudadano exige, ¡exijo!, una democracia plena, ¡nada de mal menor!... Claro está, en una cámara civilizada debe haber un mínimo de bases, acciones o planteamientos reconocidos por todos: ¿Les suena aquello de política de Estado?


Una democracia limpia de tanta corrupción, un mal tan general que no sabemos donde están ya los verdaderamente sanos o exentos de tal enfermedad. Una democracia donde en sus Cámaras sea la libertad de expresión, sin ataduras, la que reine y no una "cla de políticos" adorando a su jefe... Tal como están las cosas solo diez diputados, uno por cada partido, realizarían la misma labor.

¡Rebelión de ciudadanos! ¡Nunca más necesaria!

lunes, 6 de marzo de 2023

¿Correcciones en la democracia?

 En base a mi reciente artículo titulado "Pasado y cambio de perspectiva", haré alguna reflexión acerca de la conveniencia de cierto cambio en la base de las teóricas democracias liberales occidentales al uso. Y es que para mí, los años transcurridos a lo largo de los siglos XIX, XX y lo que llevamos del XXI, aconsejan realizar pequeños cambios o matices respecto a la base democrática característica del llamado "sufragio universal". 

No en vano se nota una cierta tendencia al autoritarismo ya en demasiados países, de suficiente entidad para que tengamos muy en cuenta la señal que nos transmite. ¿Estamos seguros que tales disfunciones en las autodenominadas democracias "al estilo iberoamericano", o el mismo sistema político de la Federación Rusa de Putin, no encierran en sí cierta necesidad de cambios en la democracia?

En el artículo anteriormente citado expresé que el observador, en cierto modo "imparcial" (entre comillas), lo representaban los sabios ya ancianos por su menor apego a los cambios del futuro, para salvaguardar su pasado; así sus juicios son los humanamente más imparciales, y por ello sus decisiones más objetivas. Opiné que eso no acontecía en general en el adulto y el joven, mucho más apremiados en sus circunstancias del presente: ¡Juicios más subjetivos que los del sabio anciano!... En otras palabras, el "distanciamiento" es clave para la toma de decisiones lo más objetivas posibles: ¡lo cercano temporal origina, en multitud de casos, tomas de decisión erróneas!

Ahora propongo otro tipo de cercanía respecto a los hechos. Esta vez la cercanía no va a caballo del tiempo, sino de la información. Nos sentamos cómodamente en el salón ante nuestro televisor y, precisamente, el "empacho" de información es inmediato... Estamos en período preelectoral en España, pero nuestras conclusiones son las mismas para casi todos los países en períodos similares. 

Yo diría que sufrimos un exceso de información, una sobreinformación... y, ¿en qué sentido? Me explicaré.

Es virtuoso que el votante esté bien informado: esta es la base del sufragio universal de las democracias... Pero, esa "buena" información lo será si le es útil al individuo que va a votar; nadie duda que dentro de la enorme profusión de mensajes que son "lanzados" sobre el votante, lógicamente "algunas" de tales informaciones le serán útiles, pero ante el marasmo impresionante de tal invasión de intimidad, se corre el riesgo de enmarañar aquello que en potencia sí le era útil, con otras informaciones que no lo son en absoluto, y que consecuentemente pueden impedirle reconocer con objetividad aquello que le conviene: sus verdaderos intereses, sus prioridades.

En este caso, la "cercanía", como en el símil del pasado temporal del artículo anterior, impide al ciudadano-votante adquirir la objetividad que se necesita para un sufragio universal verdaderamente justo, sin tergiversaciones que conduzcan en direcciones o intenciones inconfesables (influencia de poderes ocultos nada favorables para la comunidad o la sociedad en sí).



Hay que proteger al ciudadano ante tales desmanes... sí, desmanes que originan la tremenda profusión de medios audiovisuales que en los períodos electorales son verdadera plaga. (El votante solo descansa, gracias a Dios, cuando deposita su voto en la urna: ¡Qué liberación!)

Esta "sobreinformación" es dañina pare el individuo, nada útil para él... Se da todo tipo de manipulación que conduce a unos resultados nada favorables para una sociedad sana y justa... Desaparece la "objetividad" necesaria para el desarrollo de un "sufragio universal" justo... A grosso modo, la "subjetividad" del ciudadano-votante alcanza hitos inasumibles, resultado de tanta "sobreinformación"... Tal situación, tales planteamientos, requieren un "ajuste" importante en bien de la necesaria "objetividad" que requiere el sufragio universal de las democracias occidentales: ¡El control de los medios se hace imprescindible! ¿De ahí esa observada tendencia al autoritarismo anteriormente citado, pretendiendo corregir lo apuntado? Lástima que esto de pie para que, en multitud de ocasiones, los sistemas políticos acaben en verdaderas dictaduras, ¡cómo no!, alentadas por el Poder: ¡Una mala salida para un problema, que como vemos, es real, pero que indudablemente hay que darle una buena solución!

El ciudadano-votante debe estar bien informado desde luego (no sobre informado), pero en los asuntos que prioritariamente le atañen; lo contrario le acarreará desorientación, cierta angustia, desánimo y graves errores en su elección.

Ahora, como siempre, ahí está el quid de la cuestión: ¿Cómo y quienes deben realizar el control?

Las democracias requieren una puesta a punto para el tiempo que nos acompaña, de ahí la "desintonía" actual entre "democracias liberales occidentales" y las variadas "autocracias" existentes. ¿Cuál será el desenlace?

martes, 28 de febrero de 2023

El pasado y el cambio de perspectiva

 Qué mejor que la perspectiva del observador que se siente alejado de la trama que se desarrolla en el escenario de la vida, sin ser influenciado directamente por la misma. La objetividad lo agradecerá. El pensamiento será mucho más libre, sin las acucias del momento.

Por eso me pongo en la perspectiva del pensador situado en un instante del futuro, analizando la situación del pasado, e hilando más el rizo, podemos analizar la situación actual si imaginariamente nos situamos en un previsible futuro, desde el que analizamos la situación actual... Todo teórico, pero para un filósofo, un pensador, muy sugerente.

Claro está, desvirtuaríamos nuestro análisis si nuestra intención es sacar rédito de tales elucubraciones: la imparcialidad se resentiría y nuestro análisis dejaría de tener valor. Por lo cual, el observador ideal sería aquel que por su naturaleza no deseara o quisiera cambiar tal pasado (algo imposible por la paradoja del abuelo). Tal circunstancia conduce a la revalorización del sabio anciano: ¡el perfecto observador al respecto! ¡Su vida es casi toda pasado, su pasado, que quiere conservar en el futuro!



Y la historia da fe de tales especulaciones: el anciano sabio de la tribu era reconocido, valorado en su justo término, como consejero para el devenir de la comunidad.

El sabio cambia de perspectiva, en ese viaje temporal, orientando en gran manera el camino a proseguir: ¡Se hace camino al andar, pero la brújula es la consciencia del viejo! 

¡Un valor de la ancianidad, una donación a la comunidad!

lunes, 13 de febrero de 2023

Supervivencia

 "... de la Civilización humana"

Esa debe ser nuestra primera preocupación en las circunstancias presentes... En mi caso particular, no es un temor verdaderamente significativo: ¡Me queda mucho menos tiempo hacia el futuro, que lo ya pasado!

Mi preocupación va más allá, por lo que "dejamos aquí": ¡hijos, nietos y demás descendientes! En otras palabras y globalmente, y yendo más lejos "la propia civilización humana", "la estirpe humana". Es una obligación moral, instintiva que obedece a la básica obligación de "dejar a los que nos siguen al menos lo que nos dejaron a nosotros".

No quiero repetirme en lo que se expone en mi reciente artículo sobre nuestro problemático futuro como sociedad, tales son las amenazas actuales y futuras que nos acompañan... En el citado artículo solo veía la solución, precisamente la menos probable, que consiste en afianzarnos en lo que siempre ha sido la verdadera cualidad más esencial del humano: su sensibilidad, su profundo lado interno impulsor de la vida, de su evolución, y que nos hizo realmente humanos... En ese viaje no nos acompañará la Tecnología, por lo menos por lo que conocemos hasta ahora, que presenta visos más de enemiga que de amiga... En tal punto, si queremos nuestra propia supervivencia, mientras no existan las herramientas necesarias para su efectivo control al respecto, debemos obviarla, aferrándonos fuertemente a ese espíritu interno que nos hace humanos y que debemos, por evidencia conocida, conservar ("más vale malo conocido -no es el caso-, que bueno por conocer"), y recelar de esa IA (Inteligencia Artificial), y sus paralelas, robótica e informática, digitalización y globalización,  que parecen hacernos "cada vez más pequeños", empoderando, por el contrario, a la máquina (robot) que pudiera "acorralar", por accidente u otra causa, al humano como tal.


Por ello quisiera advertir y promover en la opinión pública una cruzada contra la negrura de la previsión que acompaña a la ecuación de Drake respecto a la desaparición de civilizaciones inteligentes en el universo: ¡Que no se cumpla en nuestro caso! Por consiguiente, la revolución ahora, la más crucial, es la que nos ayude a atajar por todos los medios tal pesimista previsión: "Nuestra principal preocupación, y en consecuencia, nuestras acciones, deben ir encaminadas a la defensa de la civilización, la estirpe humana, su SUPERVIVENCIA".

¡La SUPERVIVENCIA de nuestra civilización es la cruzada que propongo con el mayor énfasis, y en ello no escatimaré esfuerzos! ¡Sensibilicemos a la opinión pública, con carácter urgente, hacia tal objetivo!

jueves, 9 de febrero de 2023

Una humanidad sin futuro, excepto... si elegimos el difícil camino de lo virtuoso

 Todo parece avocarnos al caos y la destrucción: ¡el suicidio colectivo de la civilización humana es el destino más previsible, que hasta la IA (Inteligencia Artificial) acierta a prever!

Para la IA casi la única posibilidad de torcer tal previsión sería el aumento significativo de eutanasias para reducir en mucho la población mayor o anciana del planeta, a la vez que reducir de forma drástica los nacimientos.

El sin fin de problemas acuciantes que nos rodean como civilización no para de aumentar: las consabidas pandemias, el holocausto nuclear, etcétera.

El llamado "Reloj del fin del mundo" apunta sus agujas muchísimo más cerca de las 12 (el Apocalipsis). Las causas: solo hace falta oír los telediarios (el surgimiento de nuevas guerras, aumento de la tecnología militar -misiles hipersónicos, aumento de cabezas nucleares, etcétera-, terrorismo, hambrunas, etcétera, etcétera).



La tecnología, algo que en sí debería actuar en beneficio de la humanidad, del individuo, se comporta totalmente al contrario, pues los poderes son los más interesados en utilizar sus enormes posibilidades, haciendo que cada vez sea mayor la brecha entre el individuo, la ciudadanía y los poderes que les controlan. Consecuencia: las autocracias van en aumento, en contra de los poderes democráticos, de las Constituciones y de las Leyes que defendían los Derechos Humanos consagrados por la ONU... Parece que damos pasos hacia atrás, y el ciudadano ante esto, cada vez está más alarmado.

Todas las reuniones que se realizan con carácter mundial para tratar de limitar las armas de destrucción masiva, etcétera, se quedan prácticamente en el papel, pues quien gasta ingentes recursos para asegurar su primacía, no puede "tirar por la borda" alegremente los mismos... ¡Solo habría un cambio si hubiese una objetiva amenaza externa a todo el planeta (teórica invasión alienígena, impacto previsto de un gran meteorito, o causas semejantes)!

Estudiando todas las posibilidades, la tecnología actual conduce inevitablemente a la pérdida del poder individual de cada persona, que solo puede desembocar en el caos y la destrucción... Como se ha apuntado en repetidas ocasiones, quizás la paradoja del "silencio extraterrestre" no sea más que la triste comprobación del poder de autodestrucción de cada civilización existente en el universo al llegar a un nivel de desarrollo determinado.

¿Estamos nosotros, como civilización humana, llegando a ese extremo?

Para que se incumpla tan pesimista previsión, debemos cambiar drásticamente el rumbo: ¡Hay que supeditar de forma fehaciente la tecnología al humanismo que, indudablemente, atesoramos en nuestro interior!

Todo parece desviarnos de tal sendero, por eso caos y destrucción es nuestro más previsible y no muy dilatado futuro... excepto si elegimos el camino más difícil que conduce al comportamiento más virtuoso: el que supone lo más noble y sensible de nuestra espiritualidad, de nuestro más hondo sentido interno.

¡Ahora si acucia este loable cambio de rumbo!

lunes, 23 de enero de 2023

Vida: Colisión entre dos mundos

 Este artículo es continuación de los siguientes de este mismo Blog: "El yo y la inconsciencia" y "Esencia y dinámica del Mundo (I) y (II)". Su lectura es imprescindible.

Parto de la base de la existencia de dos mundos (establecidos en los artículos citados): el representado por el Inconsciente y el que corresponde al universo físico o material. Cada uno de ellos tiene sus especiales características; el segundo sus conocidas coordenadas espaciotemporales, el mundo ordinario en el que nos desenvolvemos; en el primero hago residir el mundo de cualidades relacionadas profundamente con la mente y la psiquis: voluntad, sensación, unicidad, etcétera. Así que este último se presenta a sí mismo como único, continuo y modulable. Sí, sin partes diferenciadas excluyentes o separadas.

La Colisión, yo diría mejor contacto entre ambos mundos, viene representado por el Ego o "yo", y como tal presenta características de uno y otro mundo. Al presentarse dentro del tiempo, es el presente la fase en que reside y en ella ejerce su dominio; posee un comportamiento reflejado en las acciones que ejercita sobre su entorno (la naturaleza). Y es la voluntad que reside en el mundo del Inconsciente el motor de ese Ego, así como las pulsiones, instintos, etcétera, que influyen en su toma de decisiones... A su través, el mundo físico (la naturaleza) incide sobre el Inconsciente, marcándole pautas, sucesos o acontecimientos que quedan grabados en su interior como hitos o eventos psicológicos, señales internas en el Inconsciente de tales hechos y de las circunstancias temporales en que sucedieron, junto al entorno de los mismos.

Todo ello acrecienta la toma de conciencia de la criatura viva como individuo, su reconocimiento como individualidad, su existencia (su sí mismo). En cierta forma, pues, graba en su interior todo lo vivido por los "presentes" sucesivos de su vida: ¡Como si el tiempo (al que en esencia es ajeno), se "incrustase" en su interior! Hablando impropiamente, la inicial "indiferenciada sustancia" del Inconsciente (quiere decir que no tiene dueño o sujeto al que pertenezca), quedaría después revestida de un sujeto, individuo o criatura, cuya esencia o individualidad va a ser ese Inconsciente, fruto del comportamiento o acciones (en los presentes) del Ego a lo largo de su vida.



El Inconsciente, a su vez, empodera al Ego por medio de su voluntad, energía psíquica (libido), pulsiones, instintos, etcétera, para poder "actuar" en el universo físico (entorno, naturaleza): reviste al Ego de cualidades como la sensibilidad, o el reconocimiento de la belleza, en suma, además, de las llamadas virtudes morales, guiado por su especializado Superego.

No podemos hacer "particiones" temporales en el Inconsciente, como consecuencia de su "acoplo" con los distintos presentes: ¡El tiempo no "señorea" sobre el mundo del Inconsciente!, porque todo sentimiento, sensación o emoción de cada presente, aunque se "incorpora" en el Inconsciente,  se "difumina" en él, en su integridad total, sin embargo, la voluntad o deseos del Inconsciente, procedan de donde procedan de su interioridad, sí pueden reflejarse en un instante determinado (presente) del Ego. Aquí si puede darse la partición, dada la existencia temporal de ese Ego, dentro de la llamada flecha del tiempo (pasado, presente y futuro).

Todo ello hace posible la evolución en la vida, por que el universo físico, sin el motor del Inconsciente sería una "semilla estéril" incapaz de crear vida.

El Ego se dota, en su contacto con el universo físico, de la consciencia necesaria para su presencia en el mismo: ¡Esa parte del Inconsciente trasladado a la luz de la consciencia! ¡Y esa consciencia (en mi opinión, con raíces en el fondo asentadas en la Cuántica) es capaz, entonces, de acrecentar el universo físico por "decantación" de potenciales posibilidades, y así "crear" nuevo mundo! Y ese "contacto" o "colisión" de los mundos de la Inconsciencia y la materialidad física, hace posible el reinado de las "consciencias" creadoras de vida, de la misma totalidad del universo.

De igual forma, cuando la carga psicológica de un acontecimiento histórico, posee la suficiente magnitud, puede producirse el "salto" del mismo en cualquier dirección del tiempo (aún cuando el Inconsciente "puro" es ajeno al tiempo), abriéndose un abanico de posibilidades (parapsicología) entre las que estarían la adivinación, y las propias regresiones.

Lo que está claro es que la materia no crea la psiquis; es la psiquis quien se "acopla" a la materia.

¡El Ego es caduco; el Inconsciente perdura!

jueves, 19 de enero de 2023

Esencia y dinámica del Mundo (II)

 "Ontogénesis"

Continúo con la segunda parte del artículo.

En esta entrega he de hacer hincapié en algo fundamental, que no fue tan explícito en la primera parte, y es, una vez más, destacar la sustancial importancia del observador, siguiendo con la línea marcada por Einstein en su teoría relativista. El lema que se erige como clave de la psiquis es:

"El observador está siempre fuera; nunca dentro."

Ello quiere decir que el observador, quien da fe de lo existente, quien realiza las mediciones, lo hace distanciado de lo que ve, y viene aquí a colación el antiguo símil de la ventana que tanto y tanto utilicé en obras anteriores: "observamos a través del marco de una ventana, hacia el exterior, la naturaleza, el universo físico"; de donde se deduce que nunca podemos observarnos a nosotros mismos, nuestra interioridad, por eso es tan difícil la práctica de la "introversión": solo podemos "conocernos" relativamente, observando lo que se ve "a través de la ventana", que comprende también nuestras acciones sobre esta naturaleza, lo que indirectamente puede hacernos comprender lo que podemos ser nosotros mismos, ya que al averiguar las leyes que existen en esa naturaleza, algunas proceden de nuestras propias acciones en tal entorno, y fruto de ello aportarán cierto conocimiento de nuestra interioridad.

Consecuencias: En primer lugar poder explicar la constitución del "yo", pues la Reflexión de eso que observamos en el entorno acerca de nosotros, su retroalimentación, produce en el Inconsciente, agente final de la acción volitiva, en una especie de narcisismo, la formación o diferenciación en dicho Inconsciente del "yo" o Ego, ya con cierta "autonomía" respecto al propio Inconsciente. En segundo lugar, todo esto nos da la explicación de por qué a la Ciencia le resulta tan difícil estudiar el Inconsciente, consecuencia de la falta de un observador "válido", pues el conocimiento del mismo solo puede alcanzarse tímidamente de la forma indirecta apuntada, sin un observador "puro" como requiere la propia Ciencia, pues apenas es posible la medida precisa dentro de las coordenadas imprescindibles en Ciencia, de espacio y tiempo , que no tiene nada que ver con el principio de incertidumbre de Heisenberg.



La libido, según Freud y Jung, es la energía psíquica, que explica variadas propiedades de la mente como la propia Voluntad, defendida tan arduamente por Schopenhauer.

Así que una primera descripción de la constitución básica de la psiquis y del mismo Inconsciente, sería que éste en un principio es una "sustancia" indiferenciada, pero con la capacidad de poder producir en su seno tanto al Ego, como al Superego. Al Ego como lo he descrito y al Superego como una forma cómoda de elaborar dentro de él un "pináculo" difícil de manejar, manteniéndolo a salvo de las circunstancias extraordinariamente variables que se presentan en el funcionamiento (pensamiento, pulsiones, etcétera) del propio Inconsciente.

Estoy describiendo, por consiguiente, una especie de "ontogénesis del Inconsciente", a la que habría que añadir todo el proceso de "individualización" interna, debido a las propias acciones del Ego en los sucesivos presentes.

Como advertí, el Inconsciente como fuerza prístina del Mundo no está localizado ni en espacio, ni en tiempo, coordenada que le son ajenas. Solo existen modulaciones en su interior. Está, pues, fuera de la propia Física, esa ciencia básica que es la raíz de la propia Ciencia. Precisamente, tal presupuesto es la base de mi obra "Accesible e inaccesible".

Vuelvo a recalcar que en mi opinión, la raíz del misterio de la psiquis radica en el observador (en el fondo el propio Inconsciente, que es pero no está) ausente para su interioridad, y sin él no es posible el pensamiento puramente científico.

Por último, me hago eco de la conocida expresión de Lao Tsé:

"Nacer es llegar; morir es volver". Que transformaría en "Nacer es llegar (a ser); morir es volver (al Padre; la Materia primigenia). Ese volver ha completado la existencia de la criatura viva como individuo: ¡El Inconsciente contiene ya en sí la individualización completa, que se ha ido modulando a lo largo de la vida de la criatura en base a las acciones históricas del Ego (yo)! ¡ El Mundo es el entorno necesario que permite la autocreación del Ser!

MATERIA Y CONSCIENCIA

  El universo de Alejandro Álvarez Silva. Parte   I. Observador del "Hecho Consumado" . Parte  II . Idealismo analítico. Parte III...