lunes, 30 de noviembre de 2020

Creatividad y "comunitarismo"

 Son innumerables las ocasiones en las que se ha traslucido la importancia que siempre he dado a la "creatividad", y una de ellas fue el verdadero cántico de ensalzamiento que representa la obra "Melodía de las estrellas".

Pues, ahora, con ocasión del artículo de Tendencias21, "Todos somos genios llamados al cambio" (http://tendencias21.levante-emv.com/todos-somos-genios-llamados-al-cambio.html) que hace referencia al artículo "The paradox of creativity", vuelvo a reivindicar su formidable papel.


En resumen: la creatividad es un fuerza de la evolución, que aunque le cuesta, al final se abre paso, y cada vez se vislumbra más su importancia en la sociedad.

Pues bien, quiero señalar ahora el paralelismo entre creatividad e individualismo, que en cierta forma se opone a la que llamo, de forma un tanto heterodoxa, "comunitarismo"... Y sé de la diferencia de matiz que establecen los seguidores de esta última filosofía, entre "comunitarismo" y "comunismo", pero a los efectos que pretendo describir en este artículo, es indiferente tal matiz, generalizándolo con los mismos principios base que alcanzarían hasta el propio "cristianismo"... Opino que la base del pensamiento cristiano, al igualar entre sí las siguientes aseveraciones: "Ama a Dios sobre todas las cosas" y "Ama a tu prójimo como a ti mismo" encierra una indirecta identificación entre prójimo y Dios, nada evidente, pero que refleja el punto de vista de su creador, Jesús, y que se desmorona, por ejemplo, ante la realidad del individuo que "no se quiere a sí mismo"... Y desde tal punto de vista, sí aparece la antigua pretensión de que el cristianismo es una especie de comunismo... Yo no diría tal, pero sí el considerar que esas tres ideologías, cristianismo, comunismo y comunitarismo, tienen como fin fundamental (con matices) el bien social, de la comunidad... lo que significa que toda valoración positiva y casi única tiene ello como eje, la comunidad... ¿Dónde quedan, entonces, los valores de del "individualismo" (sí, tiene valores, no el aspecto peyorativo que le dan esas tres ideologías)?... Decir, al respecto, que no hablo de "liberalismo" que aunque "bebe" en las mismas aguas, su fin inmediato sigue siendo la comunidad (el bien social). Pues bien, las virtudes del individualismo vienen muy unidas a la creatividad: la creatividad alcanza su mayores cimas en el "genio personal", allí donde la creatividad es más "pura"... Se establece una especie de diálogo entre el creador ( y sus musas) y el espíritu más elevado de la naturaleza, del mundo, del propio universo y por ende de su "Creador"... Ese diálogo, ya de por sí posee un valor intrínseco sublime, su mutuo enriquecimiento que potencia la evolución del mundo a metas cada vez más altas... Aquí, todo lo más de forma colateral o secundaria, la sociedad-comunidad no es lo más sustancial...

¡Individuo y creatividad, sí forman un binomio posmoderno!

lunes, 16 de noviembre de 2020

Perspectiva personal, perspectiva general

 El mundo, cada vez y de forma exponencial, va mostrando sus complejidades... Hasta la Física de otros años, tan "rotunda" en sus planteamientos, lleva el siglo pasado y el presente, inmersa en las matemáticas que la vieron nacer, pero con unas complejidades y una abstracción verdaderamente notables...


La Cuántica añadió, claramente, dificultades añadidas a las que ya suponían los entresijos de la Relatividad General construida por el genio alemán... El advenimiento de la Teoría de Cuerdas, culminó una serie de abstracciones, que con el incremento de dimensiones, y la implantación de la Teoría de Campos, con la culminación de la Teoría Estándar y el descubrimiento del bosón de Higgs, han ido construyendo una física matematizada al límite, que se va propagando hacia el infinito con teorías cada vez más complejas, difíciles de digerir, aún para los especialistas más avezados, y que muchas veces son incompatibles entre sí...

No creo que lleguemos a obtener prontamente ninguna especie de "piedra filosofal" que nos lleve a hacer construir esa teoría de la gravedad cuántica tan aludida... Por el contrario, se habla de una "nueva física" que realmente parece presentar una complejidad enorme, difícil de abordar aún con los procedimientos matemáticos más potentes.

Históricamente, la Física proporcionó una gran ayuda en la aclaración de procesos y cuestiones que aparentaban pura magia para los antiguos, y una forma de acceder a ellos racionalmente para los intelectuales y el común de estudiosos que apreciaba esa claridad y simplicidad que acarreaba su estudio: ¡era verdaderamente útil para mucha gente, sin que crease grandes problemas su entendimiento, ni ningún cambio de paradigma!

La situación presente es distinta: la Física es, para el común, demasiado compleja para su comprensión, alejada de la simplicidad y la evidencia con su tremenda abstracción matemática... No es extraño que nos preguntemos, entonces, ¿si solo los súper especialistas son capaces de seguir y entender el mundo tan técnico en el que se desarrolla, qué utilidad "práctica" puede tener para la gente ordinaria?... Creo que el "lema" que hacía crecer de forma continua la Ciencia, basado en la "reducción", ha dejado de ser tan importante para la sociedad en general. Me explicaré. El principio "reductivo" se basaba en tratar de descubrir las "leyes generales" que gobiernan el mundo, cuya expresión más "pura" eran las leyes físico-matemáticas, para a continuación aplicarlas a cada caso particular, es decir, de arriba (lo global) a abajo (lo particular), en consecuencia, una "reducción"... Y el método, como dije antes, fue muy útil en los albores de la Física y de la Matemática no tan abstracta (más clásica). Pero, ahora, ante la enormidad de los problemas que se plantean a nivel global, sin ir más lejos: todo el tema del "mundo oscuro" (materia y energía); el mundo infinitésimo "planckiano"; la materialización sistemática de los campos cuánticos en su nivel fundamental, etcétera, etcétera... ¿no sería conveniente parar momentáneamente esa expansión abstractiva conceptual, para ceñirnos a lo más evidente, asentado y básico conocido, dejando para más tarde la "perspectiva global"?... Creo que ello nos traería, por lo menos a medio plazo, más ventajas que inconvenientes: aclaración de ideas para poder proseguir de forma más sólida las futuras investigaciones; acercar mucho más la sociedad a la Ciencia, aportando más medios, al acrecentar sustancialmente la "perspectiva personal" de cada individuo.

El hombre necesita hoy asentarse más en la realidad, en la suya propia, es decir, menos abstracciones y más evidencias que concuerden con su "proyecto de vida".

Y es que esa "globalización" en lo científico, ha llegado a presentar caracteres de "exageración", porque los científicos, como conjunto, juegan a ser Dios, pues aunque la Ciencia, en verdad ha presentado un gran desarrollo, tal "salto" sigue estando muy lejos de acercarse a comprender la "Totalidad", que en sí comprende el concepto de Dios, lo que a nivel, ahora social, provocará la desesperanza, el mismo fracaso que acompañó a San Agustín.

¡Volvamos a la "perspectiva personal" en beneficio de lo global futuro! En cierta forma, nuevamente: ¡De lo personal a lo global (de abajo a arriba)!

jueves, 5 de noviembre de 2020

La lógica del observador teórico

 La importancia del observador en la física moderna está fuera de toda duda. Él es la base de la teoría relativista y él, igualmente, es imprescindible como el científico que realiza las medidas (cuántica).

Ahora bien, otra cosa es la intermediación de la "conciencia" de ese observador, como "notario" en la anotación de los hechos reales que aparecen en la medida...

El científico puro, al menos una parte de ellos, es renuente a asignar un papel importante a esa "conciencia", por eso preferiría que un "aparato de medida" (sin conciencia, pues) hiciese la misma labor, para que esa conciencia del observador tuviese la menor intervención.

No creo que eso fuese posible, pues al final es el hombre quien directa o indirectamente "toma nota" (valida) de tales medidas (es decir, al final, es "consciente" de las mismas).

Bueno, para "no contrariar" a tales científicos, que se sienten "perturbados" ante la inclusión de aspectos "algo" subjetivos -en su opinión- en el científico al realizar sus experimentos, sugiero que el observador humano sea sustituido por algo a lo que no podamos atribuir "personalidad alguna", pero que sí reúna las condiciones necesarias y suficientes para que su "comportamiento" a efectos prácticos sea el mismo. A saber, y particularizando al campo cuántico, debe tener las siguientes características:

-Poseer la lógica que transmite el observador en su toma de decisiones, no contradecirse a sí mismo, aplicando la pura lógica matemática.

-Si no puede "discernir" o "diferenciar dos elementos, los "conecta" incluyéndolos en el mismo sistema, base del "entrelazamiento cuántico.

-Elegir entre varios estados posibles, eligiendo uno (medida).

Pues bien, sugiero que a ese "sustituto" del observador denominemos LOT (sí, igual que al patriarca bíblico), o sea, "Lógica del Observador Teórico".


Y como el observador, LOT es sobre todo "accional", pues su labor principal es "realizar las medidas", lo que supone elegir entre varias posibilidades, adornadas con diferentes pesos-probabilidades, actuando sobre el "Presente" para "decantar" el Futuro... Pero resulta que LOT, también, es capaz de "cambiar" el Pasado, de acuerdo con la teoría cuántica, pues al elegir el tipo de experimento, los aparatos necesarios para ello, se influye sobre el Pasado. (En el caso de la luz de una galaxia situada a millones de años luz, la cuántica demuestra esta "retroacción temporal".) Ahora bien, aquí hay que tener en cuenta lo que podemos llamar "línea del tiempo", que tiene que ver con la historia, es decir, la concatenación de sucesos o acontecimientos desde el pasado, pasando por el presente y el futuro. Acontecimientos situados en una misma línea del tiempo son irreversibles, inmutables, es decir, tales acontecimientos pasados, en modo alguno pueden ser cambiados... Otra cosa es , respecto a acontecimientos o sucesos pasados de fuera de su línea del tiempo, que sí pueden ser cambiados: ¡esto es lo que significa la "retroacción del tiempo cuántico"!

Ese tiempo "vivo", ese tiempo de la cuántica que parece al respecto un "absoluto" según la ecuación de Schrödinger, no tiene nada que ver con el mecánico-relativista del experimento de Michelson-Morley, y que dio paso a la teoría relativista... Aquí tanto la simultaneidad, como el pasado y el futuro, pueden ser alterados en relación al sistema inercial correspondiente. La línea pasado-presente-futuro está "prefigurada de antemano", es una "historia grabada en el universo", en otras palabras, aquí "la medida" no posee la característica cuántica de "modulación" de la realidad.

LOT aparece como la abstracción del puro observador.

MATERIA Y CONSCIENCIA

  El universo de Alejandro Álvarez Silva. Parte   I. Observador del "Hecho Consumado" . Parte  II . Idealismo analítico. Parte III...