martes, 13 de octubre de 2020

Los años 61 y 62: el suburbano y... mi nueva situación

 Lo siento, no me acuerdo de su nombre... y mira que le estoy agradecido.

Corría el año 1961... Acababa de aprobar la Reválida del Bachiller Elemental en septiembre, después de un año ajetreado...

Como no había sido un buen estudiante hasta entonces, me habían suspendido dos asignaturas: Lengua y Latín... Y, ese año, último que fuimos a Lobios (Ourense), tuve que ir para recuperar a las clases que daba el alcalde del pueblo que, a su vez, era el profesor de la escuela... un hombre duro, de los que aplicaban aquello de "la letra con sangre entra"...

No me fue mal, pues algo aprendí, aunque en este sentido, mucho más fundamental fueron las clases que recibí durante el mes de agosto en un colegio que se situaba encima del "arco" del Pasadizo de San Ginés (Madrid), al lado de la famosa churrería... Allí aprendí la forma se sintetizar todo el Latín en dos folios... Todo muy rentable, pues como dije, aprobé la Reválida que me certificaba el pase a los dos cursos del Bachiller Superior.

Para mi padre fue una sorpresa, pues tenía muy reciente los apuros que pasó mi hermano mayor para aprobar esta Revalida.

El quinto curso lo empezamos en septiembre, y el profesor "de cuyo nombre no me acuerdo", que por más señas daba Política (no sé si la asignatura se llamaba "Formación Política"), era una buena persona, joven, un tanto adusto, pero con muy buen corazón... Precisamente, cuando murió mi padre, el fatídico 14 de noviembre de 1961 (yo había cumplido los 14 el reciente11 de noviembre), fue quien más me animó, diciéndome: "Dios aprieta pero no ahoga"... Inauguraba, pues, mi nueva situación de "huérfano".

Y ya entrado el año 1962, me acuerdo de dos circunstancias en relación a este profesor... Decir que mis años académicos, cuando empecé quinto curso, quizás por la "inercia" del resultado de la Reválida, cambiaron radicalmente... por poco no alcanzo al primero de la clase, un tal Carlos Segarra (el clásico alumno de 10 en todo).

Aquellas dos circunstancias, son notables para mí hoy, al acordarme de ellas... Una fue el trabajo que nos impuso el citado profesor, con ocasión de la Semana Santa de ese año, 1962... Lo mío fue una poesía que empezaba: "Semana Santa, Semana Santa que recuerda el episodio de la Virgen y Jesús que quiso Dios consagrar..." (Un notable fue la nota, y fue una de mis primeras poesías).

La otra circunstancia fue la redacción que nos encargó el profesor sobre el "Suburbano", que había sido inaugurado por el Caudillo el año anterior... Para el profesor había sido una obra muy importante, pues acercaba el extrarradio a la capital, lo que suponía un hito en el "Gran Madrid" que se adivinaba...


El Suburbano, muy parecido al Metro que ya existía en Madrid desde hacía mucho tiempo, tenía características propias: un ancho de vía algo distinto; circulaba casi todo su trayecto de unos 9 Km en superficie; y sus estaciones eran más largas que las del Metro, con dos andenes laterales para la entrada al tren y un andén central para su desalojo. Solo tenía seis estaciones: Plaza de España, Lago, Batán, Campamento, Aluche y Carabanchel.

Así que, acercaba la Casa de Campo (el Lago y Batán) al centro de Madrid (Plaza de España), proporcionando a los habitantes de la ciudad, un acceso fácil a esta zona de esparcimiento.

Gracias al profesor, el Suburbano de Madrid fue una de las primeras obras que de aquellos tiempos, quedaron en mi recuerdo...

jueves, 8 de octubre de 2020

Las Ventas: "rondando" la tragedia

 Mi familia no era aficionada a los toros... hasta entonces...

He aquí que mi hermana mayor, María Luisa, conoció a uno de los integrantes de ese mundo, un novillero... con todo el disgusto de mi padre que no "daba su brazo a torcer"... Resultó, al fin, que fue el gran amor que le hizo sentar la cabeza...

El causante, José Luis Teruel Peñalver, para el mundo de los toros, "El Pepe",... pronto despuntó como novillero, llegando a ser una figura en ese escalafón... sobre todo en la Costa del Sol (Fuengirola, Torremolinos, etcétera) que fue testigo asidua de sus triunfos... Y llegó la "alternativa", y como matador de toros toreó varias tardes en el coso taurino de "Las Ventas", la "Catedral"...


Y a esa plaza fuimos mi hermano y yo a ver una de sus corridas (invitados por él). Y precisamente, allí, como se expone en el título, se "mascó" la tragedia... Uno de los toros le lanzó un puntazo entre la cara y el cuello que hizo temer al tendido una desgracia similar a la que sufrió "Granero" hacía muchos años antes en esta misma plaza, que murió por una cornada que le entró por un ojo... En este caso, a mi cuñado la cornada le llevó a la enfermería y gracias a Dios, aunque grave, no llegó la cosa a más... Ello le valió poder actuar nuevamente en las Ventas durante varias tardes, con la peligrosidad que suponía no estar totalmente repuesto de la cornada.

Pero lo más importante de este torero de Embajadores (Madrid) no solo fue haber estado en primera línea, sino ser el primero de una casta que prosiguió con su hermano Ángel Teruel, quien fue capaz de absorber toda la "sapiencia" que había acumulado él, con su apoyo constante durante años, multiplicando así sus propios triunfos en la exitosa carrera de su hermano, un maestro que figura ya en los Anales de la Tauromaquia, con notables corridas compartidas con "El Cordobés" y "Palomo Linares", entre otros. De la mano caminaron juntos en las Américas, y de la mano de la familia Dominguín (Luis Miguel y Domingo) refinaron su fino arte.

Esta fue y es nuestra relación con el mundo del toro, que para mi hermana constituye toda su vida.

domingo, 4 de octubre de 2020

Ribadavia: una agradable visita

 Ya han pasado bastantes años, pero no en detrimento del muy agradable recuerdo que nos dejó esta visita.

En esa época habíamos recibido la visita en la casa que poseíamos en Aldea de Abaixo (Ramirás), de mi hermana Sara, su marido Félix y sus hijas Cielo y Lidia. Mi hija Sara también nos acompañaba en esos momentos. Entonces, una invitación de mi prima Mari Carmen nos hizo recalar en Ribadavia.

No hace falta recalcar las reminiscencias judías de la población, lo que atestigua su magnífico y bien conservado Barrio Judío, de los más representativos de la Península.


 Ribadavia fue capital de Galicia en el medievo. La entrada en la población bordeando el embalse de Castrelo de Miño y su Club Náutico ya adivina la raigambre de la ciudad que nos íbamos a encontrar.

El recibimiento de mi prima no pudo ser mejor. Mas, decir que el mismo recibimiento, si no mejor, nos dispensó mi prima y su marido Antonio, años anteriores, cuando conocimos a mi tía Manuela, ya mayor, cuya vida discurría entre su domicilio y la cercana Iglesia. Recuerdo que nos presentaron a sus hijas Montse, Felis y su marido Pepe, junto a sus respectivas hijas.

La variedad de tartas con las que nos obsequiaron, después de una copiosa comida, nunca la he vuelto a ver.

El paseo por la plaza del Barrio Judío, saboreando los exquisitos dulces que allí elaboran, y por las callejuelas anexas, añadieron un acicate a la visita.

En esta ocasión, estábamos ante una notable celebración, en aquellos momentos en período de "asentamiento": la Festa da Istoria (Fiesta de la Historia).

La anécdota fue la entrevista que nos realizó la televisión gallega como "turistas", para que contáramos nuestras impresiones acerca de la Fiesta...

La Festa da Historia se había montado en los restos del famoso castillo de los Condes Sarmiento... Una fiesta medieval, con efusión de disfraces, y recuerdos de la revuelta Irmandiña, etcétera.

La entrevistadora se dirigió hacia mi... y no tardó mi hermana en interponerse: "Que yo soy su hermana..." (ni que yo fuera una celebridad... ¡es broma!) Claro, nuestra opinión fue muy favorable.

La visita posterior a esta capital del Ribeiro (iglesias de la Virgen del Portal, de Santiago, de San Juan, de Santo Domingo y de la Santa María Magdalena), comprendida la ribera del Avia, nos dejó una muy positiva impresión, y un recuerdo imborrable.





viernes, 2 de octubre de 2020

El Miño y la tierra fronteriza portuguesa


 

Años hace y durante varios años, poseíamos, mi mujer (Natividad) y yo, una casa en Aldea de Abaixo en Ramirás (Ourense), y allí tuvimos la visita de familiares por su parte y la mía...

Una de esas visitas fue de mi cuñado Tomás, su mujer María Jesús, y sus amigos Berna, su esposa Mica y su amiga Cati.

Fue una estancia bien aprovechada: Tomás y Berna acostumbraban por la tarde a tomar un piscolabis en un bar cercano, lo que les ayudó bastante a conocer los alrededores...

Y en cuanto a los recorridos en coche, la visita al cercano río Miño no se hizo esperar... La anécdota: Berna casi sufrió un golpe de calor en el recorrido por el río a bordo de un catamarán. Hacía un excesivo calor... ¡cómo no van a fructificar las uvas de la ribera del Miño!... ¡El Ribeiro se lo agradecerá!

Las vistas de la ribera del río, con las aldeas "colgantes" en los montes, dan una bucólica imagen muy difícil de ver en otros lares.





Al desembarcar, en la proximidad de un precioso hotel, nos atrajeron las muñeiras que se oían desde su interior... Entramos en el hotel y nos sorprendió la la típica fiesta regional que se había montado para festejar un acontecimiento importante...


Otra visita indispensable era recorrer el Miño por su margen izquierda para ver la parte fronteriza portuguesa: la zona de Melgaco (Viana do Castelo) con su precioso Castelo, y la Sierra de Peneda que se corresponde, en el lado español, con las sierras de Basteira y Laboreiro (Entrimo- Terrachá).

Castro Laboreiro con sus reminiscencias medievales y muy particularmente sus restos prehistóricos, y todo el contorno dominado por su adusta fortaleza, requiere  una visita pormenorizada... zona agreste donde las haya, pero de una belleza majestuosa...


La comida en Melgaco, a base de bacalao, muy buena... Los portugueses cocinan el bacalao como nadie: es uno de sus platos típicos...

La visita a los pueblos de alrededor de Ramirás, Cortegada y Celanova, fue otra de las distracciones, junto al disfrute del "pulpo a feira".

En especial la visita a Vigo fue muy "productiva": Nunca comimos una mariscada de tal calibre... El establecimiento se iba a restaurar prontamente... No sé si ese fue el motivo, ¿quizás como despedida?... el caso es que después de una copiosa comida muy bien condimentada, y los licores en abundancia, como obsequio, nos quedó un recuerdo tan grato que no hemos olvidado.




En conjunto, una visita memorable que nos llenó de satisfacción.

jueves, 1 de octubre de 2020

Mágico futuro y futuro transversal


 

¿A qué me refiero?... El futuro es una parte más del tiempo y como las otras partes (presente y pasado), tiene sus propias características... El futuro puede ser relativo de acuerdo con la teoría relativista, de forma que un futuro puede ser en otro sistema, pasado y hasta presente (simultáneo). Claro está, en sistemas inerciales distintos, de forma que la distancia produce estas aparentes paradojas, que no son tal... Sin embargo, en el mundo cuántico el futuro sí es un absoluto, de ahí la dificultad (hasta ahora imposibilidad) de aunar en una misma teoría relatividad y cuántica.

Pero no me refiero aquí a este tiempo al que podemos denominar físico... La distinción que voy a hacer sobre el futuro ahora, nace de mis propias sensaciones: para mí y como criatura, como ser pensante, el futuro es una "entelequia" bastante distinta de la descrita antes... De cualquier forma, sabemos que el tiempo, psicológicamente, discurre para una misma persona, según las circunstancias y el momento, lenta o rápidamente... Pues bien, tampoco a ello me refiero en el presente artículo.

Reconozco que es una visión "sui generis", que las musas (mi sentimiento interno) me comunicaron esta misma mañana...

Creo que hay un futuro, que por su carácter "predictivo" y por razones de semejanza, he llamado "transversal", en base a que, en cierto modo, puede predecirse, observando el presente o la actualidad de otras sociedades distintas de la propia, pero con diferentes niveles de desarrollo y parecida idiosincrasia; viendo la evolución de nuestra propia sociedad, otras parecidas y con un nivel de desarrollo menor, con el tiempo (futuro), pueden "asemejarse" a nuestra propia sociedad actual. O sea, a ese futuro (el de aquellas sociedades) pueden aplicarse criterios de predictibilidad basados en la semejanza... Lo mismo podría decirse de un individuo en particular dentro de la misma sociedad, entre biografías pasadas parecidas...

Esto entra de lleno en los cálculos que realizan los Estados, las Compañías y los distintos estamentos para la elaboración de sus presupuestos, etcétera, es decir, aquí el futuro se basa en el análisis de las tendencias (futurología). Como las predicciones tienen origen en las tendencias del presente (análisis de los distintos niveles de desarrollo de las sociedades actuales) por un lado, y en el pasado histórico reciente o a más largo plazo, por otro, de alguna forma, el presente y el pasado "colaboran" en la predicción. Esa "transversalidad" temporal, es la base de la denominación que he elegido: "futuro transversal".

Pues bien, para mí ese futuro, tan práctico para el mantenimiento de la propia posición material, imprescindible como sustento de la vida, no es el más importante... Añado que, seguramente esto tenga que ver con tener, más o menos, satisfechas hoy las necesidades más perentorias, teniendo en cuenta mi edad -la plena madurez quedó un tanto atrás. (Sí creo que mi edad, al respecto, es un factor básico: algunos dirían que ya "estoy más cerca de los de allá -conocidos fenecidos- que de los de acá", de los que se fueron, que dada día son más, de los que hoy están vivos.)

El caso es que ahora "percibo" con mucha más nitidez ese otro futuro, que como dijo el "mesías" hace más de 2.000 años "no es de este mundo"...

Me preocupa hoy mucho más (por cierto, tal preocupación no puede evitar lo inevitable), ese otro futuro que se extiende más allá del óbito: irreal, ¿tal vez?,... para unos inexistente, para el religioso, esperanzador... Dos razones en apariencia opuestas, pero que en el fondo, si se sabe ver, dentro de su misterio, con un mismo halo de "positividad"...

Es claro que la fe mueve al religioso en su convencimiento, pero no es menos cierto que aún en la negación de los agnósticos, ateos o negacionistas puros, esa "nada" que proponen, bajo la batuta del sabio Lao Tsé ("nacer es llegar, morir es volver") sería, en todo caso, un regreso al Tao (la "Nada" original), descansando en el propio principio origen del universo: esa pertenencia al Tao después del óbito es motivo suficiente para la esperanza... La Nada, a semejanza del mundo cuántico, que lo es todo, no es la "negrura" del vacío, sino que está muy lleno de partículas "virtuales"...

Y ahí, en ese "reservorio de esperanza", ese después de nuestro tiempo físico, nuestra historia personal "material", la críptica magia del futuro se esconde: ¡Es el mágico futuro (*) que hoy me trasciende y enamora! 

(*) (¿Concomitancias con el "instinto de muerte" freudiano?)


MATERIA Y CONSCIENCIA

  El universo de Alejandro Álvarez Silva. Parte   I. Observador del "Hecho Consumado" . Parte  II . Idealismo analítico. Parte III...