jueves, 31 de octubre de 2013

Tao y misterio.



"En los diferentes presentes Dios no posee (en el universo conocido) "una" individualidad, sino "individualidades", que somos todas las criaturas. Las criaturas son el mundo y crean el mundo. Fuera de ello está el MISTERIO, asimilable al Tao oriental. Una característica potente de Dios es el "acogimiento" en su seno de las leyes físicas.

El intelecto, el Logos, es la forma sustancial de Dios que va configurando las criaturas, a través de su propio "entendimiento", abriendo el abanico de posibilidades que va rellenando aquella expansión de Dios (co-creadores con el mismo).

Volviendo al MISTERIO, el "viaje" que realizamos al morir, es una vuelta al origen del que partimos: el Tao-la Nada. Y es que el Tao-la Nada se pierde en el mismo MISTERIO que es Dios, el círculo mágico de la Totalidad-Nada... Nuestra esencia es eso mismo: un misterio amalgamado en el finito-infinito. Lo infinito o no limitado de su profundo fondo -identificación divina- y lo finito de su "temporalidad" (y por ello dotado de individualidad).

La acción, pues, del individuo se circunscribe al presente, así que voluntad, libertad e individualidad son hijas de la "temporalidad". El universo se crea gracias a las criaturas que contiene en su seno y que "obedecen" indefectiblemente a las leyes universales "impuestas" por Dios.

Como colaboradores (co-creadores) de Dios, y dado el esfuerzo que representa el ejercicio de la libertad que suponen nuestras acciones y que realmente se identifican con ese despliegue de Dios, todo ello significa que tal despliegue de Dios, representa para Él mismo un esfuerzo (diferido): la creación es un trabajo, un esfuerzo, un dolor (de parto)... Mas, la felicidad verdadera es el descanso en nuestra propia esencia, que es esa profundidad íntima del misterio, que parcialmente compartimos, así que ese dolor (de parto) o esfuerzo,  nos produce la íntima felicidad del encuentro con nosotros mismos, con nuestra interioridad, el profundo misterio.

La felicidad requiere el dolor de nuestra aparición y lucha ante los desafíos que nos presenta el ambiente en nuestra azarosa vida.

La vuelta al misterio (muerte) es el descanso en esta tarea, la felicidad del reencuentro con nuestra propia esencia."

(De la obra de Alejandro Álvarez Silva "Vida y mente: ciencia y misterio")

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Metamorfosis de la vida: !Elogio de la temporalidad!

  Primavera: ¡La eclosión de la vida! ¡Tanto buscar la eternidad!... Sin embargo, tiene visos de lo mortecino, de la imposibilidad en el tie...