miércoles, 22 de julio de 2020

Para cuando no me acuerde ("El rincón japonés")


Desde mi vetusto banco amarillo de piezas recicladas, percibo el arrullo del reino vegetal que me rodea, a saber:  un pino piñonero, un pino albar, un majestuoso cedro que domina todo el jardín, un acer negundo, una thuja y un falso ciprés; me olvidaba, también un hermoso guindo... A mi derecha, una barbacoa  asentada sobre una gran piedra granítica, aprovechando las oquedades...

Por supuesto, la sombra abunda a todo lo largo del día; la más de las veces por el cedro, dado su tamaño, otras por los pinos, etcétera... Todos hacen su contribución en el diseño del mágico entorno construido sobre un pequeño promontorio, cercado levemente por las mismas piedras graníticas, aunque más menudas, que respetando la forma más natural posible lo delimitan y hacen posible la horizontalidad...

La suave elevación sobre el resto del jardín hace que la brisa sea aquí más frecuente y notoria, algo que acentores, colirrojos y roqueros conocen a la perfección y que por ello frecuentan...

Bueno, en mejor ley, el rincón al que apellidé "japonés" adolece  del pequeño estanque que suele aparecer en el verdadero "jardín japonés", por eso se quedó en "rincón"... aunque presumo que el usuario oriental, deberá sentir la misma sensación de placidez en el suyo que yo en este... He de aclarar que aunque el estanque no existe en el citado rincón japonés. sí lo hay en el jardín, aunque un poco alejado y más abajo (cinco metros de desnivel separan uno de otro).

Pues bien, recuerda que fueron muchas las horas, incluso días, que pasé en este pequeño "rincón"... me daba paz, y era un alimento para mi espíritu...

Cuando leas de nuevo este mensaje, aunque sea por unos momentos, recuerda que fue una verdadera "comunión" la que existió entre este "rincón japones" y yo mismo, durante mucho tiempo...

P.D.

¡Para cuando no me acuerde!

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