jueves, 30 de enero de 2020

Los espíritus: ¡cosa de vivos!


No hay nada más incompatible que el mundo del movimiento (que incluye a la vida), y el de la quietud absoluta de lo inmortal (precisamente no muere porque no tiene vida), lo imperecedero, la eternidad.

La quietud absoluta es inimaginable en nuestro universo, en el que todo cambia ("la energía-masa ni se crea ni se destruye, tan solo se transforma").

Resulta que a la muerte se produce el paso de uno de estos mundos al otro, y siempre en dirección a la quietud, la nada, y entre ambos mundos hay una barrera que impide el paso del segundo al primero (del desorden absoluto a un principio de orden).

El espiritismo, contra todo pronóstico, es un "mundo de vivos", pues solo en ellos puede persistir la ilusión de criaturas cuya existencia se "presume" en el mundo de la quietud, pero que aparecen en este mundo del movimiento: ¡Claro que movimiento "artificial" alimentado por la propia energía de nuestra "psiquis"!

Dentro de lo mental, un mundo extraordinariamente rico, cuya raíz es la imaginación, pueden darse toda clase  de "figuras" que tienen la "vida" que queramos darles consciente/inconscientemente en ese universo de las "ideas". Los "espíritus" en sí mismos no son "útiles", como cura de la angustia que nos embarga ante la desaparición de un ser querido, ni siquiera para la esperanza de un encuentro con el mismo en un mundo futuro, allende el nuestro, por mucho que la fe religiosa pretenda convencernos de lo contrario... Ahora bien, sí lo son si los consideramos como un símbolo, un mito, un punto base de apalancamiento hacia la construcción de ese "espíritu imaginario" que confundimos con el real...

Lo dicho: "Los espíritus solo tienen sentido para los vivos, y su utilidad tiene que ver con el "duelo", una forma de olvido y separación del ser querido, pero de forma gradual (una especie de movimiento, en este nuestro mundo que aborrece de lo absoluto)".

Si permanece en nuestra memoria algo así como la resurrección de los muertos (cuerpos regenerados que vuelven a estar "dotados" de vida), como promete el cristianismo o la antigua religión egipcia -de ahí la "momificación"-, la cremación, ya practicada por los antiguos pueblos, como celtíberos, etcétera, y cada vez más en auge, echa por tierra tal suposición al respecto...

"¡Qué solos se quedan los muertos!"... No, ¡están muy acompañados por sus semejantes!

Resurrección, metempsicosis, reencarnación, renacimiento, transmigración, la rueda del Karma... todos son recursos "muy reales" de las "mentes" de los vivos.

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