La que se nos avecina:
No estamos ante una elecciones normales, sino "de facto" ante un "cambio de Régimen".
No quiero estar dentro de un sistema cuya alternancia en el poder siempre está en entredicho (Chávez, Maduro, etcétera). La separación de poderes "efectiva" es fundamental en una democracia... sin ella la democracia es un espejismo.
Hay verdaderos maestros del arte del "asalto al Poder"... y, para todos ellos, es común el totalitarismo, los fraudes de ley que verdaderamente la tergiversan al imponer leyes de rango inferior a leyes orgánicas que son la verdadera esencia del comportamiento democrático y la Constitución... ¿No se les ocurre pensar a los aspirantes a dictadores que las cosas podrían volvérseles en contra, si por casualidad la oposición alcanzase el poder?
Lo que es cierto es que en estos tipos de regímenes el desalojar del poder a un autócrata es dificilísimo... solo hay que observar el presente del caso peruano, que aproxima los cambios de poder a verdaderas guerras civiles, o altercados graves en el mismo orden del país.
La mayoría (menos la simple) no puede estar por encima de la propia Constitución, cuando altera los derechos más básicos de las personas... ¡No puede estar todo permitido, menos los desmanes de la tribu, del mal llamado "pueblo"!... "El fin justifica los medios", lema podemita a ultranza, y aquello de que "hay que cabalgar sobre las contradicciones" con el fin de asaltar los cielos, el Poder.
Españolitos de a pie: ¡la que se nos avecina!
No hay comentarios:
Publicar un comentario