¿Hecatombe nuclear? ¿Arma biológica para pandemia mundial?¿Guerra química masiva?... En siglas N.B.Q.
El temor humano a una catástrofe mundial con peligro para la misma pervivencia de la humanidad, es una realidad tristemente bien fundada... Que una potencia mundial insinúe, o amenace con desatar el "armagedón" nuclear parecía algo inconcebible hace solo pocos años. La crisis de los misiles en Cuba parecía algo del pasado que la historia había enterrado en la práctica.
Nos despertamos con la triste realidad de que el tercer milenio se despacha con una sombra tremebunda que amenaza nuestra supervivencia: ¡el peligro de "autodestrucción" se hace evidente!... ¡La paradoja de Fermi acerca de la existencia de civilizaciones extraterrestres y su aparente ausencia nos hace temer lo peor!
Del terrorismo, se daba por supuesto la posibilidad de utilización de algún armamento nuclear, biológico, etcétera, pero ¿quién podría suponer que una potencia global sería capaz de poner tan en peligro la supervivencia humana?... ¡El peligro de "autodestrucción" se ha multiplicado, en proporción, exponencialmente!
¿Han de venir especulativas potencias extraterrestres para que su amenaza "potencie", consecuentemente, la unidad del género humano ante el peligro?... Si ese peligro lo tenemos aquí mismo, en nuestras entrañas... ¡no hace falta buscarlo en el espacio exterior!
Una vez más, y no me cansaré de repetirlo, es preciso un "control mundial" ante tales amenazas: ¡el botón rojo nuclear no puede caer en manos de un autócrata, un dictador o su camarilla reducida de allegados!... ¡Hay que evitarlo, por encima de naciones, ideologías o cualquier tipo de justificación!
El descrédito de la ONU como organismo inservible para tales menesteres es manifiesto, como cualquier organización conocida hasta el momento, porque ese botón rojo nuclear, en última instancia, debe ser "controlado" por la propia humanidad... ¿El cómo?... ¡He ahí el "intríngulis" del problema, el "quid" de la cuestión...! Y lo que digo referente al armamento nuclear, lo hago extensivo a la amenaza biológica (que no es menor, visto lo visto con las últimas pandemias), y a la química de efectos masivos, resumiendo: ¡las armas de destrucción masiva!
¿Crisis climática, previsiones malthusianas sobre la escasez de recursos?... La guerra de Ucrania está provocando una indeseable y no prevista nueva carrera de armamentos, en detrimento de la aplicación de esos ingentes recursos a la solución de problemas mucho más perentorios para la humanidad.
Tantos y tantos adelantos técnicos secularmente para la guerra persiguiendo el dominio tecnológico, y tan pocos, como he ido advirtiendo en los últimos años, para la "contención" de tales armas de destrucción masiva. Es, pero que muy urgente, avanzar tecnológicamente de forma singular en la anulación y/o control del peligro que representa a nivel mundial ese armamento N.B.Q. por su enorme potencial de destrucción.
¡La humanidad nunca ha estado más cerca de su "autodestrucción!
No hay comentarios:
Publicar un comentario