domingo, 14 de noviembre de 2021

Consciencia y sensación (Antecedentes)

 Me gustaría contribuir, aunque sea modestamente, a la magnífica labor que supuso para el común la aparición de obras de eminentes científicos y pensadores en torno al significado de la vida; obras históricas que supusieron un hito en el esclarecimiento del mayor misterio que aún perdura, y no será por la enorme cantidad de medios y esfuerzos que se han dedicado al tema. En mi horizonte siempre figurará la pequeña, pero magnífica obra de Erwin Schrödinger "¿Qué es la vida?", también la filosófica de Heidegger "El ser y el tiempo"... Y muchas más que prefiero no citar, pues me dejaría muchas en el tintero... En verdad, son multitud los pensadores que han aportado su granito de arena al desvelamiento casi metafísico del fenómeno vital, de su significado, de su trascendencia... Hasta en mí la curiosidad me hizo escribir algunos apuntes sobre el tema, tales como las obras: "El ser y la vida"; "El cierre del círculo"; o "La empatía y otras cuestiones".


Ahora vuelvo a sumergirme en los entresijos de la búsqueda del significado de la vida, la mente, la consciencia, y cómo no, de la sensación.

Me congratulo de haber definido, en varias de las obras citadas, la que en mi opinión es la definición más amplia de la vida: "La vida es un conglomerado de información y sensación"... Ya parecía sospechar en mis adentros la trascendencia de la sensación en el fenómeno vital.

La sensación es la cualidad esencial que presenta la materia-energía sensible, pero esta última requiere unas condiciones necesarias para que así podamos percibirla. (Aunque habría que analizar profundamente hasta donde se extienden esas condiciones, pues no hay que desechar la idea de que toda la materia-energía fuera sensible -panpsiquismo.)

En la próxima entrega abordaremos tales condiciones necesarias.

(De la obra del autor "Consciencia y sensación")

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