jueves, 3 de diciembre de 2020

Desde mi "burbuja"

Respecto a la burbuja, para no repetir conceptos, hago referencia a mi reciente artículo "Burbuja e imaginación" (Blog Simbiotica).

Pues bien, es esfuerzo baldío el intentar contrarrestar la "propaganda" que nos inunda (hace tiempo que no hay "información" creíble en los medios de comunicación más masivos), así que en mis "modestos" artículos tan solo pretendo "abrir los ojos" a aquellos que "buscan" por sí mismos algo que se distinga de tal invasión y les merezca tener en cuenta.


 Primero, una "lamentación"... ¡Qué habremos hecho los españoles para merecernos "lo que nos ha caído encima"!... ¿Contentos?, si no al cien por cien, si de forma satisfactoria con la democracia que habíamos llegado a construir desde la Transición... Apesadumbrados con la realidad actual, de "desgajamiento" de la misma, de descomposición de la noble patria española que teníamos y de la que nos sentíamos orgullosos: los demonios del pasado han vuelto, y ¡algunos tendrán sobre sus espaldas su gran participación en ello!... ¡Claro, que si no tienen algo tan básico como la conciencia...!

Segundo, un "recogimiento" que, por supervivencia, te conducirá a tu "burbuja"... Si el entorno no es acogedor, más bien peligroso en cuanto siembra nubarrones en tus libertades y necesidades básicas, sé muy restrictivo en tus relaciones sociales y tu exposición a ese entorno: redes sociales, whatsApp, móviles, etcétera... ¡El "gran hermano" en que vivimos, encierra hoy más peligros que ventajas, siendo un arma formidable para los poderes que intentan (y tristemente, logran) controlarnos!... Tu burbuja debe protegerte gracias a su "barrera" protectora... Los inputs han de analizarse en profundidad; los outputs no tanto, pero ¡ojo con la "retroalimentación"!...

Mucho de lo que nos acongoja tiene la firma propia del país actual en que vivimos, aunque desde fuera también nos llegan aires nada recomendables... ¡Como mucho es propio, abrigamos la esperanza de que un cambio político, mejor cercano que prolongado en el tiempo, nos haga recuperar el tiempo tan absurdamente perdido!... Ahora bien, a este respecto, el peligro es evidente: un encasillamiento y persistencia en el error que alumbre un sistema autoritario "sine die" (desde luego, la pretensión en este sentido es evidente... y yo no acierto a adivinar, aún, cuál será la "piedra de toque" que le hará caer).

¡Desde "mi burbuja", esta es la advertencia, que por sabida no deja de ser trágica!

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