Se ha descrito en numerosas ocasiones el estado de ánimo de la sociedad en la antesala del año 1000. Pues bien, observo no pocas concomitancias entre aquel estado de ánimo y el de ahora... ¡La dichosa pandemia, por supuesto!
Claro está, aunque la "historia se repite", un dicho que nunca es cierto, porque a lo más "se asemeja", sí se advierten parecidos "estados de ánimo"... aunque, en aquellos años de alrededor del 1000, el occidente cristiano, al que se refieren casi todas las historias (no en el mundo indio, chino o árabe, con otros calendarios), imaginaba el fin del mundo, el Apocalipsis relatado en el Evangelio de San Juan (la "contundencia" del número 1000 alimentaba todos los presagios), ahora la pandemia, para mí "sorprendentemente", ha traído esos mismos aires de cataclismo, de gran nubarrón en el horizonte, con una salvedad, la tan manida "globalización" ha sumergido en la negrura, no a una parte de la humanidad, sino prácticamente a toda (los medios de comunicación llevan buena parte en tal hecho)... ¿Dónde queda la esperanza?... Y recordando algo más inmediato, al advenimiento del año 2000 ocurriría otro pretendido desastre, ahora "técnico". Es tal nuestra dependencia de los sistemas informáticos que la simple sospecha de que en ese año los ordenadores (por falta de previsión) iban a "derrapar", fue motivo suficiente para que se llenaran las arcas de las compañías informáticas...
Los catastrofistas, ahora, no solo nos amargan la vida con la presente pandemia (¡ni que no hubieran habido más epidemias en la historia humana!), sino que vaticinan muchas más (¡que se lo pregunten al dueño de Microsoft!)... ¡Levantemos el ánimo, la aventura humana tiene muchos más renglones por escribir!
Ni el año 1000, ni el 2000, ni el 2020 y sucesivos tienen el más mínimo poder sobre la voluntad humana. Su horizonte, que sobrepasó las calamidades de la naturaleza, domeñándola al fin, se dirige ahora hacia la conquista del propio espacio... ¡Que una pequeña mota en el camino sea solo eso!
No hay comentarios:
Publicar un comentario