Obsesión y desquicio: ¡Más normalidad en los comportamientos!

No hay decisión que sea impoluta, en el sentido de que no acarree "efectos secundarios"... La norma general sería la que refleja el antiguo refranero: "No sea peor el remedio que la enfermedad"...

¿Estamos evaluando con suficiente madurez el hecho de que las medidas adoptadas para atajar la pandemia son lo suficientemente efectivas y ceñidas a lo que se pretende: la eliminación del mal?

El comportamiento debe ser el del neurocirujano que elimina con exquisito cuidado el mal, sin dañar lo sano...

No es nada fácil, pero sí hay efectos no deseados que se muestran evidentes y que requieren urgente corrección... Para mí, que la sociedad española está presentando síntomas de "obsesión" y "desquiciamiento", al que contribuyen sobradamente los medios de comunicación afines al poder, que no han medido bien, desde el punto de vista psicológico, el cúmulo de informaciones (sobreinformación) que sobre el tema de la pandemia llueve profusamente sobre la sociedad... Una cosa es la transparencia, la verosimilitud de la información... y otra la "ingeniería social" en su pretensión de transformación comunitaria hacia algo con visos más políticos que sanitarios... Estamos dejando de lado los profundos daños psicológicos que se están produciendo en amplias capas de la sociedad y cuya reparación llevará ya no días, sino meses, cuando no hayan sido irreversibles...

¡Que no estamos ante situaciones de guerra, sus estados de excepción y medidas extraordinarias al respecto!... Al menos no debería ser así... por lo que la manipulación de la información, con tales visos, no está justificada...

Ahora que empezaría el "desescalamiento" (¡vaya "patada" al diccionario!), habría que empezar por el "cese de propaganda" unilateral y poco efectiva, pues "transparencia y realidad" es lo único que demanda una sociedad libre, ya que lo que toca, lo que urge es la "normalidad" que debe empezar por desterrar las obsesiones que indirecta y colateralmente han sido inoculadas en la población, produciendo, en ocasiones, comportamientos un tanto "desquiciados"... ¡Ha llegado el tiempo de que suavicemos, moderemos, normalicemos nuestros comportamientos!... ¡Es lo saludable en lo físico y lo mental!