En el curso de cada división celular, la información genética en los cromosomas debe distribuirse equitativamente entre las células hijas que se están desarrollando recientemente. La enzima separasa juega un papel decisivo en este proceso. Ahora, se ha descubierto un mecanismo previamente desconocido que regula la actividad de la separasa, hallazgo fundamental que agrega un nuevo aspecto a nuestra comprensión actual de la herencia cromosómica.
Antes de que una célula comience a dividirse, la información genética almacenada en los cromosomas se duplica. Cuando se completa este proceso, cada cromosoma consta de dos hilos de ADN idénticos, las cromátidas hermanas. Y durante la preparación de la división celular, la cohesina se elimina de los brazos de los cromosomas. Sin embargo, la separación completa de las cromátidas hermanas solo puede tener lugar cuando la cohesina que queda en el medio de los cromosomas es cortada por la enzima separasa. Las cromátidas luego migran en los dos extremos opuestos del aparato del huso, donde forman la base genética de las células hijas en formación.
Las células hijas se desarrollan saludablemente si no contienen defectos genéticos, para lo cual la separasa debe activarse exactamente en el momento adecuado. Si las cromátidas hermanas se separan demasiado pronto, solo se pueden distribuir al azar, con lo que las células hijas resultantes contienen el número de cromosomas incorrecto y mueren o se convierten en células tumorales. Solo la regulación estricta de la separasa previene estas disfunciones genéticas.
Pues, un grupo de investigadores, en cooperación con genetistas de la Universidad de Salamanca (España), ha descubierto que la proteína shugoshin (en japonés, "espíritu guardián") tiene exactamente esta función reguladora. Shugoshin hace que la separasa permanezca inactiva hasta que llegue el momento adecuado para la división de cohesina, con lo que se ha logrado resolver un importante rompecabezas de la genética. Como la proteína securina suprimía la actividad prematura de la separasa, se creía que la separasa estaba regulada exclusivamente por securina, lo que contradecía la observación de que la separasa permanece regulada adecuadamente incluso cuando la securina no estaba presente. Este estudio proporciona la explicación: Shugoshin y securina evitan que la separasa inicie el proceso de segregación cromosómica en el momento equivocado, pues si la securina falla, incluso la shugoshin sola puede regular la actividad de la separasa en las células humanas.
Para un proceso vital como es el ciclo celular, la naturaleza le ha salvaguardado al controlarlo simultáneamente de dos o más formas diferentes. Además, se ha hecho un nuevo descubrimiento: es el punto de control del ensamblaje del husillo (SAC) el que controla la influencia reguladora de shugoshin, así como de la securina, lo que confirma la suposición de que el SAC tiene "soberanía sobre todos los procesos involucrados en la herencia cromosómica".
Leer el artículo completo en Phys.orghttp://phys.org/news/2020-04-geneticists-regulatory-mechanism-chromosome-inheritance.html.
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