¡Miedo!

...¡No precaución!...

El miedo no es solo muy humano, sino que es patrimonio de toda criatura animal... una consecuencia simple del "instinto de conservación"...

Ahora bien, el miedo, tan útil como acabo de exponer, llega a ser perjudicial en muchas más ocasiones que las que creemos... y tal ocurre cuando pasa a adoptar un carácter "enfermizo". Me explicaré.

De sobra sabemos, y ocurre también el el reino animal, que el miedo excesivo provoca "paralización"... todo lo contrario que se necesita para la acción (toma de decisiones inmediatas para el "escape" o la defensa)... El miedo como "prealerta" es positivo; el miedo como parálisis, negativo... Y si tal ocurre en criaturas menos evolucionadas, en el humano, con su singular inteligencia, adquiere, a veces, caracteres dramáticos...

Y ese miedo no es "cautela", la precaución que debemos tener en muchas circunstancias, pues es necesaria para la toma de decisiones racionales y convenientes, pero la acción debe desarrollarse sin tapujos (una vez tomada la decisión) ni inercias coadyuvantes: ¡el miedo no debe ser "paralizante", o inducir a una ralentización ineficaz de la acción!

No hace falta repasar en profundidad la historia para encontrar ejemplos de "miedo colectivo", del que supieron aprovecharse "malvadas fuerzas" que no perdieron ocasión de imponerse en sociedades o amplias capas de la población... Los temores de las sociedades democráticas europeas ante la soberbia nazi, o ante el colectivismo atroz de Stalin, son ejemplos recientes de parálisis de sociedades modernas cuyas divagaciones y temores ante lo que se veía venir, no provocó, ni más ni menos, que una conflagración mundial con resultados apocalípticos...

¡Y todo pudo ocurrir!... ¡Verdad, amigos venezolanos!... ¡Sí, podía ocurrir!... ¡Aviso a navegantes!

Mucho más antiguos son los ejemplos de imperios barridos por el terror, y de otros "alzados" con ese terror: ¡Hunos sobre Roma!... ¡Turcos sobre la Europa medieval!... ¡Mongoles sobre las estepas euroasiáticas!... El horror paraliza... ¡menos para los que lo ejercen!... ¡Hazañas guerreras, base de un dominio que "descendía de los cielos"!

Estamos ante un "posible" cambio de ciclo; y en estas circunstancias no son pocos los que aprovechan la ocasión para aspirar a imponer su ideología, su sistema... y ¡solo una sociedad "sana" puede transformar ese "desafío" en algo positivo, para volver a resurgir con mucha más fuerza, afianzando de forma rotunda su espíritu democrático!... y es ahí donde está la solución, desterrando con valentía el miedo "paralizante", el miedo de los mediocres... por que no es "precaución", no es "cautela"... El miedo en estas circunstancias es el preludio de un inmediato "régimen autoritario", que si se impone, será muy, muy difícil desterrar...

¡Aviso a navegantes!