Sorpresas en nuestra comprensión de la expresión génica

En lugar de direcciones que van en un sentido desde el ADN al ARN en las proteínas, un nuevo estudio muestra que el ARN en sí mismo modula cómo se transcribe el ADN utilizando un proceso hasta ahora desconocido. Tal descubrimiento tiene significativas implicaciones en nuestra comprensión de la enfermedad y el diseño de fármacos.

En 2011 se abrió una nueva vía de investigación con el descubrimiento de un proceso particular llamado metilación del ARN reversible que desempeña un papel fundamental en la forma en que se expresan los genes.

El ADN se transcribe en ARN que produce luego proteínas que realizan el trabajo real de las células vivas, pero las moléculas llamadas ARN mensajero, que se creían mensajeros simples, es decir, del ADN a las proteínas, en realidad también estaban teniendo su propio impacto en la producción de proteínas, que se realizaba mediante una reacción química reversible llamada metilación, y un avance considerable fue mostrar que esta metilación era reversible, pues tal transacción podía originar el borrado y revertirlo, lo que proporcionó la moderna investigación de modificación de ARN, que impacta en una amplia gama de procesos biológicos, como: aprendizaje y memoria, ritmos circadianos o diferenciación de células (por ejemplo, de una célula sanguínea, o una neurona).

Se identificaron una serie de proteínas "lectoras" que reconocían el ARN metilado y afectaban la estabilidad y la traducción del ARN objetivo, pero la metilación del ARN mensajero no podía explicar todo completamente.

Ahora, científicos de la Universidad de Chicago han descubierto que un grupo de ARN llamados ARN reguladores asociados a cromosomas, o carRNA. estaban utilizando el mismo proceso de metilación, pero estos ARN no codifican proteínas, en cambio, controlan cómo se almacena y transcribe el ADN mismo.

Esto tiene importantes implicaciones en la biología básica, pues afecta directamente a las transcripciones de genes, y no solo algunos de ellos: podía inducir un cambio global en la cromatina y afecta a la transcripción de 6.000 genes en la línea celular que actualmente estudian. En su opinión: "El avance es solo el comienzo, pero representa un cambio conceptual".

Referencia de la noticia: Phy.org.