viernes, 26 de septiembre de 2025

La rebelión de los individuos

 Contra la globalización.

¿Súper organismo colectivo o súper consciencia individual?

Hay una evidente tendencia hacia la globalización. La justificación, la efectividad en cuanto al progreso de la sociedad, donde cada vez es más importante lo colectivo, yo diría la sociedad colectivista y menos el propio individuo.

La cúpula social, el llamado antiguo Poder, busca la colectivización de la sociedad, pues así allana el camino hacia la implantación de sus directrices que, evidentemente va en provecho propio. Poderes fácticos, poderes adornados del autoconcepto de democráticos, véase gobiernos en sus distintas modalidades proclives a ello, que en realidad suponen un verdadero recorte de las libertades y derechos del individuo, todo ello disfrazado de "bien público". También el poder de de la propaganda comercial (¡Consejos!) invade y "amodorra" a la sociedad prometiendo un bienestar ficticio, nada saludable para su bienestar psíquico.

El problema global en general podría definirse como "exceso de información", algo imposible de asimilar al ritmo actual, y presumiblemente afianzado en el futuro.

Se da la paradoja que lo social no ayuda al individuo en su enfrentamiento radical con la realidad, cuando llaga la ocasión de partir hacia el "otro mundo desconocido" en el que descansará eternamente. Y no solo eso, la misma vida tiene ese sentido radical que necesita percibir el humano para satisfacer sus inquietudes internas, estar conforme con sí mismo, lejos de la angustia que les atenaza, o les produce el "aborregamiento" al que le conduce las élites. El individuo, la criatura humana, para ser consciente de su nobleza, ha de rebelarse, ¡no hay otra opción!... Necesita un cambio radical en dirección contraria a la que le conduce irreversiblemente la globalización, teóricamente benefactora, pero realmente avasalladora al conducir al individuo a una esclavitud autoimpuesta. Simplemente poder librarse de la invasión de información comercial que continuamente emerge de los medios de información cotidianos, se presenta como un muro casi infranqueable.



Es evidente, pues, la necesidad de "filtros" que nos ayuden a preservar nuestra esencia íntima como humanos, nuestra independencia de pensamiento libre, nuestra acomodación a una naturaleza virgen tanto tiempo añorada y casi perdida en el horizonte.

Filtros sí, imprescindibles para nuestra época, pero mucho más complejos que lo que nos imaginamos.

Por otra parte, el hombre "necesita informarse", pero menos "que le informen". Él debe por sí mismo buscar y en tal sentido, la educación recibida debería fomentar esa búsqueda personal, para poder elegir libremente entre las opciones que se le presentan. La publicidad comercial no debe de ser tan invasiva: debe de ser mucho más sutil, buscando la complacencia y un sentido de servicio que nunca debió obviar.

Los hombres deben construir desde ya sus propios filtros complejos que no deben repeler las informaciones valiosas que se le den en bien de su propio interés, cierto y saludable, a la vez que poder rechazar conscientemente la "basura" en que consiste muchas veces la publicidad, la propaganda que le invade con asiduidad desde todos los diversos medios de comunicación actuales. Se necesita una profunda reflexión social al respecto. El rechazo a la globalización tal como se presenta actualmente es necesario, y en ese sentido se abrirá paso "¡la rebelión de los individuos!". 

La rebelión de los individuos

  Contra la globalización. ¿Súper organismo colectivo o súper consciencia individual? Hay una evidente tendencia hacia la globalización. La ...