"En la religión babilónica el universo se dividía en tres partes: cielo, tierra y océano.
En Egipto, tras la separación de cielo y tierra, los dioses se establecían en aquel.
En Babilonia, Anu, el dios supremo, tiene en la última esfera celeste (las esferas oscilan entre 3 y 10) su residencia.
En la religión irania el cielo más alto es el lugar de la mansión de Ahura Mazda, el único Dios.
En el antiguo testamento judío el cielo es la zona bajo la cual el poder de Dios se hace experimentable.
Según el Apocalipsis de San Juan, el cielo es la región donde desciende el Espíritu (desde el cielo deja Dios oír su voz). También, es la patria del preexistente Cristo, la sede del Resucitado.
Con la expresión "reino de los cielos" se alude con frecuencia al modo de gobernar el universo propio de Dios.
En muchas religiones el cielo es el lugar de los bienaventurados. Para San Juan, el cielo de la bienaventuranza definitiva son "las moradas de la casa del Padre", accesibles al alma del fiel fallecido.
Resumiendo, en la historia de las religiones, cielo designa primitivamente un lugar: 1) es la parte superior del cosmos que mitologías primitivas personifican y divinizan; 2) es también "la sede de la divinidad", y 3) el lugar del premio de los bienaventurados; 4) por derivación es el cielo en la reflexión teológica ulterior; el "estado" definitivo de felicidad de los creyentes y objeto de estudio en el tratado de escatología.
Con carácter general el cielo o Paraíso se caracteriza por la felicidad, la ausencia de la muerte, la abundancia de modos de vida (Jardín del Edén) y la constante presencia de la divinidad junto al hombre, o por sus poderes mágicos o místicos excepcionales (chamanismo)." (Tomado del Diccionario Salvat de 1969)
"En la Escatología cristiana el paraíso es el gozo eterno de la gloria de Dios
La Yanna es el paraíso islámico. Los musulmanes creen que el tratamiento que cada uno recibirá estará de acuerdo a sus hechos en la vida terrenal. Según la creencia musulmana todo lo que uno puede desear se encontrará allí. El paraíso consta de siete niveles y el más alto es el séptimo: el Firdaws donde morarán los profetas, los mártires y la gente más veraz y piadosa.
La visión típica del creyente sobre el cielo o el paraíso parece depender en gran medida de su tradición religiosa particular. Se le ha descrito como poblado por ángeles, dioses o héroes.
Parece que el judaísmo lo importó desde el zoroastrismo por el profeta Daniel.
Los textos islámicos describen una vida inmortal para sus habitantes, feliz, sin daño, dolor o miedo o vergüenza, donde se satisface cada deseo. "Su vida estará llena de venturas incluyendo trajes lujosos, joyas y perfumes, participando en banquetes exquisitos servidos en vajillas sin precio por jóvenes inmortales y descansando en divanes adornados con oro y piedras preciosas. Los alimentos mencionados incluyen carnes y vinos aromáticos que no embriagan ni inclinan a las peleas. Los residentes en la Yanna se regocijarán con la compañía de sus padres, esposos e hijos (siempre que hayan sido admitidos en el paraíso), conversando y recordando el pasado. Los textos también mencionan a las huríes, creadas en la perfección, con las cuales compartir las alegrías carnales ("un placer cientos de veces mayor que el terrenal)". Y sigue: "Las viviendas serán agradables, con amplios jardines, habrá ríos de agua, leche y vinos, frutas deliciosas de todas las estaciones sin espinas y pabellones llenos de huríes. Un día en el paraíso se considera igual a mil días en la tierra."
Y continúa con más maravillas respecto a palacios, árboles y montañas hechas con almizcle, etcétera.
Mas, considera que la unión con Dios (Alá) será mayor que en la vida terrenal. "La visión de Allah será la mayor de todas las recompensas, sobrepasando el resto de placeres".
(Texto sacado de Wikipedia)
En la 2ª parte del artículo se analizan las consecuencias que sobre el tema supone la adopción de la nueva Cosmovisión.
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