Este artículo es continuación del recientemente publicado en el Blog "Foro Esencia" titulado: "¿Entendemos el universo?: Las claves".
Según dicho artículo, todo ser vivo se presenta dentro del universo con dos manifestaciones: 1) La materialidad (sometida a las leyes físicas); y 2) el mundo de cualidades (voluntad, inteligencia, sensación, etcétera).
Habría que partir de los distintos estados que vienen definidos por la ecuación de ondas (Schrödinger). Una conciencia (observador) midiendo o no ("darse cuenta") origina la "decantación" (decoherencia) de uno de tales estados, con lo que aparece un "objeto real". Este objeto real ya poseería el mínimo nivel de la segunda manifestación citada, "la voluntad de permanecer", una tendencia interna que supone la posibilidad de "acción" que permite su estructura material.
Una evolución de este primer objeto real, en su tendencia a la complejidad, produce sistemas más complejos (no el mero robot, al alcance del hombre) desde el punto de vista material. Estimo que hay una ley de carácter general en el universo, como expuse en el artículo anteriormente citado, de que "los objetos reales (materiales) están indisolublemente unidos a elementos de la segunda manifestación", acoplados cual una llave a su cerradura.
En el caso de los seres vivos, en la materia (cuerpo de los mismos), adornada de las propiedades expuestas en mi obra "Consciencia y sensación" (ondas electromagnéticas, retroalimentación y mundo cuántico), en su segunda manifestación, destaca la llamada "sensación". Por cierto, ya definí en muchos de mis escritos que la más amplia definición de vida sería: "aglomerado información (DNA)- sensación".
Comentar que "obviar" la segunda manifestación del universo, algo que tiene la mala costumbre la Ciencia de hacer prácticamente siempre, supone no poder explicar debidamente algo tan evidente como la conciencia o el sí mismo... ¡Y es que dentro de la pura ciencia, tal como la conocemos hasta ahora, será del todo imposible dar una explicación satisfactoria a dicha conciencia!
Y ahondando en la misma idea, precisamente, una característica de la segunda manifestación es la "individuación" o la unicidad de la criatura viva, algo que estaría íntimamente relacionado con el mundo de la Cuántica: la estadística de Bose-Einstein y el entrelazamiento cuántico. La conciencia va de la mano de tal recurso.
Esta amplia perspectiva del mundo en que vivimos nos aclararía mucho de sus circunstancias.
Sin querer extenderme más sobre lo expuesto en este primer momento, quisiera someterlo a la consideración del lector. Gracias.
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